Las autoridades sanitarias de Florida identificaron dos casos adicionales locales de malaria, por lo que suman ya seis las personas infectadas desde mayo pasado en este estado, todas ellas en el condado de Sarasota, en la costa suroeste.
Los dos casos más recientes de infección local por malaria fueron identificados en Sarasota a primeros de julio y corresponden a personas que no viajaron fuera del país.
Otro caso no conectado con Florida corresponde a un hombre de Texas integrado en la Guardia Nacional que servía en Río Grande (o Río Bravo), en el suroeste de EE.UU.
El 27 de junio pasado las autoridades sanitarias estadounidenses emitieron un aviso sanitario tras la confirmación en esos últimos dos meses de cinco casos de transmisión local de malaria en los sureños estados de Florida y Texas.
Los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) señalaron entonces que cuatro de esos casos fueron identificados en Florida, estado en donde se registró el último incidente de transmisión local de malaria en EE.UU.
Se trata de una enfermedad común en África y en la India, pero no en Estados Unidos, que se propaga cuando un mosquito pica a alguien con malaria y los parásitos en la sangre infectan a los mosquitos.
Diez días después, los mosquitos infectados pueden picar a otra persona y transmitirle esta enfermedad febril.
Las autoridades sanitarias recordaron que la malaria no se transmite de persona a persona, pero se deben tomar medidas de protección (como cubrirse y drenar el agua estancada) para evitar estar expuestos a la picadura de los mosquitos y una posible infección.
“Los residentes en estas áreas afectadas deben tomar precauciones, tales como usar camisas y pantalones de manga larga, aplicar repelente de insectos y evitar zonas con alta población de mosquitos, especialmente durante el amanecer y el atardecer, cuando los mosquitos están más activos”, alertan los expertos.
El brote más grande en la historia reciente de Florida ocurrió en el condado de Palm Beach (costa este) en 2003, cuando se registraron ocho casos.
En 2012, se informaron 65 casos de malaria importada en Florida, es decir, asociada con viajes fuera del país o inmigración, indica el Departamento de Salud de Florida (DOH) en su página web.
La malaria constituye un de los mayores problemas de salud pública en el mundo. Infecta aproximadamente a 219 millones de personas cada año, con un estimado de 660 mil muertes, en su mayoría niños en África, agregó el DOH.
Sus síntomas incluyen dolores de hueso, vómitos, fiebre alta y temblores corporales. Miami (EFE)