Por Rafael ROMERO
La segunda edición del evento ‘Mujer, música y poesía’ sobrepasó las expectativas, ratificó el buen momento que vive la literatura entre los hispanos afincados en el valle.
El Winchester Dondero Cultural Center abrió las puertas -otra vez- a una actividad noble, hermosa, que tuvo en la nayarita Mapy Durán a su ORGANIZADORA.
Da gusto ver como crece y da frutos aquella pequeña semilla que un día acarició un pequeño grupo de personas. Ahora se multiplica, crece, llena de sano orgullo.
El grupo literario Comala se hace sentir, ‘Mujer, música y poesía’ es una muestra indiscutible de ello.
Vale significar que el programa ‘encendió’ mi alarma interior: 18 personas aparecían en el listado para leer. Afortunadamente todo fluyó, los trovadores Tony Germán y Eugenio Torres estuvieron a gran altura. El cierre estuvo a cargo del versátil Flavio Martínez, acompañado de Alma M. Gitz, Raquel Ngomo y Hergit ‘Coco’ Llenas.
Las palabras de bienvenida corrieron a cargo de Irma Varela, quien resaltó: “da gusto ver, dijo, como los proyectos se han materializado, reúnen cada vez más a un número creciente de autores y espectadores”.
Párrafo aparte para la presentación y conducción del guantanamero Augusto Lemus, residente en Las Vegas desde principios de los ‘90. Poeta, investigador, autor de varios libros, hizo gala de su locuacidad para contribuir de manera significativa a la fluidez de la velada.
Dulce Guzmán, Lily Tejeda, Rosita Morales y Pily Coblentz leyeron poemas, seguidas del cantante y guitarrista Torres, quien interpretó ‘Así son ellas’.
Antes de presentar a Sayra Torres, Antonio Ortega y Nadya Martínez, Lemus platicó sobre el respeto y consideración que se debe profesar a cada mujer.
Germán subió al escenario para lucirse al ofrecer ‘Si ella me dejara alguna vez’, canción de Pablo Milanés (QEPD). Selene Lozada, Maricarmen Torres, Carlos Velís y Mónica Prado ocuparon sus puestos como oradores, seguidos por los aplausos del respetable. El salvadoreño Velís tuvo a bien reconocer el empeño de su madre, su constancia y entrega para que él aprendiera las primeras letras.
‘Cuando agosto era 21’ fue la pincelada musical que antecedió las intervenciones de Antonio Rico, Mary Reyes y Gioconda Silva.
La psicóloga Guzmán explicó aspectos relacionados con la afamada ‘china poblana’ y el el vestuario que la identifica.
Maritza Maldonado leyó un poema de su libro en preparación, le siguieron Giovanny Sánchez, Dulce Solís y Rosa Íñigo, quien agradeció a Antonio Rico, el grupo Comala y Literarte por su quehacer en favor de la literatura entre los hispanos.
La poetisa destacó que cuando llegó a Las Vegas Rico le abrió las puertas de un pequeño taller literario “fue algo hermoso, apuntó, sentí que podía abrir las alas”.
Fue muy aplaudida la dominicana ‘Coco’ Llenas, quien leyó poemas publicados en libros de su autoría.
Durán, en sus palabras de agradecimiento y despedida, resaltó nombres de quienes la animan, a seguir adelante, se mostró emocionada al dar las gracias a los asistentes.
Puso especial énfasis en el concepto de la palabra ‘sororidad’, destacó la importancia de la solidaridad entre las mujeres, el no verse una a la otra como rivales, por el contrario, convocó a unir las fuerzas en pos de las causas más nobles. Muchas felicidades.