Editorial: El sueño, un amigo imprescindible

No dormir lo suficiente puede tener efectos de gran alcance en la salud física. Dormir pocas horas con regularidad podría aumentar el riesgo de sufrir distintos tipos de enfermedades.

Lo anterior no viene tomado de los pelos ni mucho menos, sale a colación sencillamente porque este viernes 17 es el ‘Día Internacional del Sueño’. Ya se sabe que el sueño es esencial para la salud. El hecho mismo de que cuente con un día de alcance mundial habla a las claras de la importancia del mismo, lo relevante que resulta tener conciencia de cuánto incide -a favor y en contra- en la salud.

Si usted es de los que suele tener problemas para dormir lo suficiente, no está solo. Los especialistas consideran que entre 50 y 70 millones de personas en Estados Unidos padecen de forma considerable un trastorno del sueño, quiere decir que no pueden conciliar el sueño o permanecer dormidos durante mucho tiempo.

Pudiera parecer este un tema de esos que se puede poner a un lado sin mayores consecuencias... nada más lejos de la realidad. Dormir lo suficiente es crucial, favorece de varias maneras: apoya el crecimiento saludable en bebés y niños, mejora el bienestar físico y mental. La cantidad de horas de sueño que necesita una persona depende de varios factores, entre ellos la edad. 

La falta de sueño afecta las nuestras habilidades mentales, quiere decir la manera de pensar, razonar; dormir mal atenta contra la memoria, el rendimiento, la capacidad de planificar con claridad, afecta el estado de ánimo. Dormir es clave para mantener buena salud mental. 

No dormir la cantidad de horas necesarias también inciden en el sistema inmunológico, hace más vulnerables a enfermedades comunes como resfriados y gripe.

Pero, ¿cómo saber si es necesario dedicar más horas al sueño? Entre los síntomas sobresalen: Quedarse dormido casi inmediatamente después de acostarse, sentir sueño durante el día, ‘cabecear’ períodos cortos en medio de cualquier actividad.

Si le despiertan niños o un familiar anciano que cuida, si tiene horarios de trabajo irregulares o se queda despierto hasta tarde para ver televisión o leer, es posible que eso afecte la calidad del sueño. Mantenga buenas rutinas de sueño, establezca un horario regular. Crear esta regularidad ayuda a reforzar el ciclo natural de sueño-vigilia del cuerpo. Si todavía está despierto 20 minutos después de acostarte, intente levantarse y hacer algo relajante como meditar, leer o escuchar música suave. Vuelva a la cama cuando comience a sentirse cansado otra vez. 

Trate de no irse a la cama con hambre o sintiéndose demasiado lleno. Es mejor que evite comer de manera abundante un par de horas antes de acostarse, esto podría causarle malestar e indigestión, y mantenerlo despierto.

Evite la cafeína, la nicotina y el alcohol horas antes de acostarse, estas sustancias estimulan el cerebro y dificultan el sueño.

Trate de dormir las horas que su organismo necesita, su salud lo agradecerá. Tengan todos feliz día del sueño.

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