Calaverita Plaza Comunitaria Casa del Inmigrante, Las Vegas, Nevada
Por Josué Solis Romero
Primer Lugar
Estaba la calaca muy contenta,
a Las Vegas llegó sin temores
porque se llevó a más de cincuenta,
entre alumnos y asesores.
En historia Jonathan se quejaba
que ningún alumno le entendía,
La Catrina se carcajeaba,
pues a él se lo llevaría.
Llegó el asesor Brainner muy asustado,
en su rostro el miedo se veía,
pues La Calaca lo había llamado
y al panteón se lo llevaría.
Contenta llegó La Catrina,
vestida muy elegante,
pues se lleva a Luz Marina
de la Casa del Inmigrante.
La maestra Lupita muy enojada
por si acaso ella seguía,
pero la huesuda murmuraba
que hasta a ella le temía.
La maestra Elizabeth estaba ensayando
un bailable y un danzón,
La Catrina la va llevando
a bailar, pero al panteón.
En su carruaje llegó la calavera,
al asesor Nemesio ella buscaba,
pero tuvo una larga espera,
pues en su carro él se marchaba.
Christian en las matemáticas se rifaba,
pero la huesuda no entendía,
pues con los números no se llevaba,
aterrorizada la tenía.
En la plaza felizmente
Rosita su destino aceptaba
porque en la silla de enfrente,
la huesuda la esperaba.
Al maestro Josué se lo quería llevar
la calavera entusiasmada,
pero como lo hizo enojar
la mandó a la tiznada.
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Calavera a Eugenio Derbez
Por A. Rico.
Segundo Lugar
En un pasillo muy estrecho,
quedó el señor Derbez
con su cuerpo todo chueco
al derecho y al revés.
Triste fue su calavera
en una realidad virtual,
y al rodar por la escalera
su muerte se hizo viral.
Dicen que fue su Diablito
el autor de la travesura,
que no pegó ni un grito
y se fue a la sepultura.
Dicen que fue Federica
que por puritos celos
lo jaló de los pelos
y ¡zas!, que lo crucifica.
En su cripta se puede leer:
“Aquí NO descansa todavía
el pobre Eugenio Derbez,
pues se la pasa noche y día
con un profundo estrés.
Y solo un triste lamento emite:
¿Vieron? Me ahorcó, me ahorcó,
por favor, que alguien me explique”.
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Calaverita a Angélica Rivera
Por Arely Orozco Ramirez
Tercer Lugar
Estaba la Gaviota
sentadita en su palacio,
“Casa Blanca” le dicen
Y no la del gabacho.
Ochenta y seis millones,
fue lo que se gastó,
de pesos mexicanos
para su elaboración.
La Calaca está celosa
y no del Copetón.
No quiere llevarse a la Gaviota,
¡quiere tremenda mansión!
Dicen que no es desvío
mucho menos corrupción,
que es dinero bien ganado
actuando en televisión.
La muerte no es ingenua,
le da ponzoña a las ratas,
las que roban al estado
y de acrílico tienen garras.
