Por Roberto PELÁEZ
Los jugadores del equipo de futbol Real Stars acudieron con sus respectivos padres a la sesión de entrenamiento del pasado jueves 7, respondían así a la invitación cursada por el director técnico Alberto ‘Betillo’ Hernández, quizás esperaban ver mucha acción, sin embargo ese día aprendieron una lección diferente.
“Tuvimos una práctica, pero más que todo dedicamos la sesión a platicar, hicimos referencia a las más de 50 personas que recientemente perdieron sus vidas dentro de un trailer, el mismo en que viajaban con la esperanza de llegar a EEUU, trabajar, estudiar, y comenzar una vida mejor... ayudar a los suyos”.
Las palabras corresponden al tijuanense Hernández, apasionado del boxeo y del futbol, “pero sobre todo, afirma, del respeto, la educación de los jugadores, su formación integral, que sean buenas personas, agradecidos, y que valoren el esfuerzo de sus padres”, sostiene emocionado.
“La plática, continúa, nos involucró a todos, las personas que fallecieron dejaron atrás a sus familiares, podíamos haber sido cualquiera de nosotros, deseosos de una vida mejor, lejos del desempleo, de bajos salarios, de violencia, adicciones, y de ver crecer a nuestros hijos en un país en que con esfuerzo puedes hacer realidad tus sueños... es el mensaje que transmitimos a los jugadores y sus padres”, resaltó ‘Betillo’.
“Desde que empecé a entrenar niños, adolescentes y jóvenes, advirtió el experimentado entrenador, siempre les manifesté mi intención de enseñarlos a jugar, pero sobre todo pongo todo mi empeño en que los jugadores sean buenas personas, respeten a sus compañeros, a sus padres, a los maestros, a los árbitros, y que no pierdan el piso.
“Considero, dijo, que los pequeños deben saber -y también sus padres- que hay miles, millones de niños que no pueden jugar futbol, que no disponen de playeras, zapatillas, un balón, pues viven en la miseria y sus padres hacen ‘magia’ para llevar comida a casa, por eso tienen que valorar lo que tienen, que cuesta trabajo.
“Es importante que los menores tengan en cuenta el esfuerzo que sus padres, que dejaron atrás a familiares, amigos, sus raíces, lo que había sido su vida, para trabajar (a veces hasta tener dos trabajos) para que haya comida, puedan jugar futbol, tener lo necesario, eso, precisó ¡hay que valorarlo!”, afirmó.
