El lápiz labial es lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en maquillaje. Darle color a los labios puede mejorar la apariencia de tu rostro, pero un tono mal elegido puede destruir tu imagen. Es importante elegir un color adecuado.
El primer paso para elegir el color del lápiz labial correcto es determinar qué tono de piel es el tuyo. Hay cuatro tipos: claro, medio, bronceado y oscuro.
Las tonalidades del lápiz labial que se ven geniales en una mujer de piel regular o clara son de color rosa clarito, coral, durazno, natural y rojos ladrillo.
Los colores rosa, natural, rojo cereza y malva se ven preciosos en las chicas con un tono de piel medio.
Las chicas con piel bronceada prefieren tonos corales, rosas intensos, rojos brillantes y la mayoría de otros colores, excepto marrón y morado.
Los tonos de lápiz labial que se adaptan mejor a la piel oscura son marrones y morados: ciruela, caramelo, y vino tinto.
Debes conocer el matiz de tu piel: frío, cálido y neutro.
Matices fríos: piel clara o suave -mate suave o natural; piel media -tonos rosados o arándanos; piel bronceada u oscura- rubí o tonos color vino.
Matices cálidos: piel regular o clara -rosa pálido o natural; tono de piel medio, bronceado u oscuro -tonos cobre o bronce.
Neutros: Una paleta de colores, tonos fríos y cálidos.