Por Roberto PELÁEZ
“Poder contar con una clínica de inmigración, que además ofrece servicios de manera gratuita, significa un alivio para mis padres, incluso para varios amigos que no se habían decidido a buscar asesoría legal”, comenta Jorge Estrada, estudiante de la Universidad de Nevada Las Vegas.
El joven hace referencia a la Clínica de Inmigración de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) recién inaugurada con la participación del gobernador Steve Sisolak, y que se localiza en el 1212 al sur de Casino Center Blvd., segundo piso.
“Recuerdo, prosigue Estrada, que hace alrededor de tres años, mis padres fueron a ver a la abogada Kathia Pereira, quien ofrecía consulta dentro del Consulado de El Salvador, y ella les explicó que la falta de información,
no conocer las leyes, y acudir a notarios públicos, son de los problemas que más afectan a la comunidad cuando se trata de inmigración.
“Por eso, resalta, la importancia de esta clínica, a la que de seguro van a ir en busca de asesoría legal, después que platicaron con la abogada Pereira aprendieron que sólo deben ir a ver a profesionales, exponerles sus dudas y qué posibilidades tienen de solucionar lo de sus estatus, pues hasta el momento el presidente no ha cumplido sus promesas”.
La nueva oficina que sirve de sede a la Clínica de Inmigración de la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV), trascendió, ofrece consultas gratis y asesoría legal -la misma que menciona Estrada- para personas que pueden o afrontan la deportación, adultos que están detenidos, e incluso alcanza a menores no acompañados (un problema que alcanza dimensiones considerables), alumnos, personal del referido alto centro docente y del Colegio del Sur de Nevada.
La expansión pudo materializarse, más que todo, gracias a $1 millón de dólares obtenidos por fondos adicionales. Vale significar que la sesión legislativa de la primavera 2021, legisladores del estado dijeron sí a la propuesta de 500 mil dólares en fondos para la referida clínica, poco después la Comisión del Condado Clark aprobó otros $500 mil para las operaciones y funcionamiento de la clínica. La cifra obtenida tuvo como prioridad que la Clínica abriera sus puertas, un alivio que alcanza a miles de personas.
La instalación recién inaugurada es también más accesible, el propio Michael Kagan, quien funge como profesor de derecho y director de la Clínica, subraya: “Siempre fue muy difícil para muchos de nuestros clientes encontrarnos”. Lo anterior resulta relevante, Estrada reconoce que son muchos los interesados que tienen dudas, preguntas sobre inmigración, y a los que también les era un poco complejo dar con la Clínica.
“Estar bien informado, advierte el joven estudiante, más sobre un asunto tan importante y que afecta a muchas personas, es como disponer de una herramienta, de ahí la importancia del nuevo local al que deseo acudan mis padres”.
Kagan, por su lado, significó que en la mencionada Clínica se enfrenta la acumulación de solicitudes relacionadas con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, más conocida por DACA, sin embargó destacó que dentro de pocos meses la cifra de abogados aumentará, lo que sin dudas resultará de una ayuda inestimable; no puede obviarse el hecho de que el estado cuenta con una de las poblaciones (percápita) más altas de personas indocumentadas, por eso no sorprende la importancia que Estrada y las autoridades conceden a la Clínica, y muchos deben acercarse, aprovechar los múltiples servicios legales que de manera gratuita allí se ofrecen, preguntar, obtener información de primera mano, de personal especializado, resulta, como bien sostuvo el entrevistado, una herramienta que no se puede poner a un lado, por el contrario.
“Para quienes encaran la deportación resulta en extremo importante poder contar con los servicios de un abogado, aseveró Kagan, nadie debe estar solo en esas circunstancias, conviene tener un profesional al lado”.