Por Roberto PELÁEZ
De hablar pausado, el colombiano José Tarazona es de las personas que considera como algo vital, imprescindible, conocer algo nuevo todos los días, y lo que es mejor, le apasiona transmitir conocimientos.
“Siempre recuerdo las frases de José Martí: ‘la ignorancia mata a los pueblos’, o ‘ser culto para ser libre’, por eso me esfuerzo, estudio, leo, platico, escucho, y trato de generar la posibilidad de que otros también aprendan”, asegura.
“Tanto en Colave (Colombianos en Las Vegas), apunta, como después en la Cámara de Comercio Colombiana, aprender y propiciar que otros aprendan han sido una motivación que no me abandona.
“Primero quise que creciera el número de personas que se acercara para tomar lecciones de inglés y computación, dice, sin pedir mucho, que conocieran lo básico, para comunicarse, escribir, hacer una aplicación de trabajo.
“Puedo decir con orgullo que muchas personas accedieron a los conocimientos, algunas de ellas por primera vez se sentaban delante de una computadora, y aprendieron, se les ‘pegaron’ frases en inglés”, comenta optimista.
“Luego, prosigue, al separarme de Colave y encabezar la Cámara Colombiana de Comercio, de inmediato nos dimos a la tarea de buscar un local para recibir a los interesados, creamos las condiciones, y también avanzamos.
“Cuando nos parecía que debíamos hacer otras cosas, argumenta, pues añadimos lecciones para mejorar la salud de las finanzas, explicando cómo ahorrar, cómo hacer un plan de retiro... siempre hay algo que aprender, y que enseñar, eso me llena de satisfacción; no conformes, en nuestra sede organizamos exposición de pintura para dar a conocer el talento hispano, que la gente tenga la posibilidad de platicar con artistas, conocer nunca está demás”, resalta.
“No es fácil, sostiene, aparecen los escépticos, lo comprobamos cuando organizamos el ‘Primer Fórum Internacional’, asistieron empresarios de Colombia, Perú y México, coincidimos en que fue un éxito, comenzamos a ver los logros, pero el Covid 19 nos detuvo, sin embargo el entusiasmo no decae, creo que la felicidad también pasa por aprender y enseñar, instruir”, afirma.