Por Rafael ROMERO
El hermoso Allegiant Stadium vestirá de gala este domingo primero de agosto cuando reciba a los cuadros finalistas de la vigésimosexta edición de la Copa Oro, el torneo futbolístico que organiza CONCACAF.
Al momento de redactarse estas líneas se veían las caras: Estados Unidos-Catar y México-Canadá. Los ganadores sacaban de manera automática boleto para el Allegiant con el objetivo de protagonizar el partido decisivo.
La mayoría de los aficionados apuesta porque los planteles finalistas sean Estados Unidos y México. El primero es un elenco lleno de figuras jóvenes que tienen la vista puesta en las eliminatorias para la Copa del Mundo, a efectuarse precisamente en Catar. Para llegar a la semifinal los estadounidenses ganaron un partido difícil a Jamaica (1-0), con anotación a la cuenta de Matthew Hoppe.
México (el otro presunto finalista), se las vio más cómodo para disponer de Honduras con pizarra de tres goles por cero. Perforaciones de Funes, J. dos Santos y Pineda.
De pasar a la final Catar o Canadá sería una sorpresa, pero en deportes no hay nada escrito.
El futbol, que con su Copa Mundial cada cuatro años prácticamente pone en vilo a millones de aficionados en todas partes, pasa casi de puntillas en los Juegos Olímpicos, y el TRI cayó el domingo 25 ante el seleccionado japonés. México (tres puntos) juega en la llave A, junto a los locales (seis), Francia (tres) y Sudáfrica que no ha podido hacer la cruz.
Regresando al compromiso del domingo primero en el Allegiant Stadium, al equipo del ‘Tata’ Martino le vendría bien disponer de Canadá, después derrotar a Estados Unidos y alzar la Copa. Un buen regalo para el futbol mexicano y por supuesto para la afición. Esperemos.
