Las mujeres, más aun si son madres, tienden a estar pendientes del cuidado de la salud de sus seres queridos pero no de la propia. Se insta a todas a tomar una acción activa y consciente del cuidado preventivo de su salud, a partir de los 20 años, para gozar el resto de la vida de una buena salud.
Durante esta etapa, a pesar de disfrutar de perfecta salud, se sugiere un chequeo médico preventivo anual. Pedir al ginecólogo pruebas que detectan ETS y del virus del papiloma humano (VPH), culpable del desarrollo del cáncer del cuello uterino. Preguntar sobre métodos para prevenir el embarazo y tener sexo seguro.
Muchas contraen matrimonio por los 25 años, es importante preguntarle al médico qué tipo de multivitaminas se deben empezar a tomar y preparar el cuerpo para la maternidad.
A partir de los 30 años, en plena edad reproductiva, conviene empezar -o seguir tomando- multivitamínicos; el ácido fólico previene defectos del tubo neural, que puedan surgir en el cerebro o la médula espinal.
Se deben seguir las visitas ginecológicas para tener las pruebas del Papanicolaou y la revisión pélvica, el auto examen de los senos para detectar cualquier anormalidad que alerte la presencia de cáncer mamario.
Según el historial médico de la madre, a algunas se les recomienda tener una mamografía temprana y empezar a tenerla anualmente.
