Estados Unidos se encamina a ver en la frontera con México más migrantes que los encontrados en 20 años, y expulsa a la mayoría de los adultos y grupos familiares, afirmó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, cuando buscan soluciones para acoger a menores de edad.
“No expulsamos a los menores que llegan sin compañía de sus padres o madres”, añadió el funcionario en una declaración escrita cuando los republicanos acusan al gobierno de Joe Biden, de crear una “crisis” en la frontera. Los demócratas aseguran que la situación se debe a las duras políticas de Trump y a la situación en México y Centroamérica.
“La pobreza, la violencia y corrupción en México, en Guatemala, Honduras, El Salvador empujan la migración hacia nuestra frontera”, añadió.
Mayorkas dijo que estas condiciones se deterioran y “dos huracanes que golpearon a Honduras y cruzaron la región han hecho las condiciones de vida aún peores”.
En el 2000 se registró la mayor cifra de inmigrantes detenidos en la frontera desde 1960, con 1,6 millones de indocumentados, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
La cifra bajó y hace justo 20 años fueron 929 mil 809 para posteriormente caer hasta los 327 mil 577 de 2011, año desde el que comenzó un repunte que dejó el número de indocumentados interceptados a 479 mil 371 en 2014.
Con Trump en el poder y a pesar de sus políticas antiinmigrantes esa cifra se fue en 2019 hasta los 851 mil 508 indocumentados, según datos de CBP. “Los adultos que viajan solos desde México, El Salvador, Guatemala y Honduras son expulsados de manera expedita a México”, dijo Mayorkas.
“Hay niños de seis y siete años de edad, por ejemplo, que llegan a la frontera sin un adulto”, agregó. “Son niños vulnerables y hemos puesto fin a la práctica del gobierno anterior de expulsarlos”. Washington (EFE)