Editorial: Lo que deja el año que se va

Ads slider global

Tan nefasto resulta el año que finaliza que muchas personas cuentan los días para que concluya, deseosas de dejarlo bien lejos en los recuerdos, y no es para menos, tan sólo el Coronavirus suma ya más de un millón 700 mil fallecidos a nivel mundial.

Mientras algunos consideran cómo reunirse por las fiestas decembrinas, respetando las indicaciones emitidas por las autoridades sanitarias, organizan maratones de películas (El padrino, Harry Potter, El señor de los anillos), otros prefieren que el 2020 termine por irse y confían en que el 2021 será mejor.

Una de las personas a las que el año no le fue nada bien fue sin dudas al presidente Donald Trump; en enero fue sometido a un juicio político, antes lo habían encarado Andrew Johnson y Bill Clinton.

Manipular o no ofrecer información oportuna sobre el COVID-19, resultó un lastre en extremo pesado para el actual mandatario, que minimizó al candidato Joe Biden, y terminó perdiendo las elecciones, por mucho que niegue y reniegue.

Trump no anduvo con reparos para culpar de la violencia en el país (tras la muerte del afroestadounidense Jacob Blake) a sus rivales demócratas. Y resaltó: “Nueva York, Chicago, Filadelfia, Detroit, Baltimore... Oakland es un desastre, no vamos a permitir que la violencia se apodere de los Estados Unidos”.

Marzo, precisamente por los efectos de la pandemia y en un intento por frenar la propagación, marcó un hito en Las Vegas con el cierre (histórico) de hoteles, casinos y negocios. La llamada ‘ciudad que no duerme’ y su famoso Strip lucían entonces su cara más triste. A ello se unió el cierre de las escuelas.

Entre los acontecimientos que conmocionaron al mundo en el año que finaliza pueden enumerarse los incendios en Australia, el fuego destruyó más de la quinta parte de los bosques de aquel país; las fotos de animales calcinados, con severas heridas, se hicieron virales en pocos minutos.

Más de 60 mil fallecidos dejaron las inundaciones en Indonesia (durante enero y febrero). La caída del precio del petróleo en los Estados Unidos; el brote de sarampión en América Latina; la liberación de vídeos sobre OVNIs por parte del Pentágono; Estados Unidos, Brasil, India y México son los países con mayor número de fallecidos víctimas del COVID, junto al esfuerzo de los científicos de varias naciones por obtener las vacunas para paliar la enfermedad.

Economías resquebrajadas, altos índices de desempleo, matizan un año en extremo complejo, en el que también afloran la solidaridad, puesta de manifiesto sobre todo en los bancos de comida y la distribución de alimentos a las familias más necesitadas.

Una de las pruebas más nobles de solidaridad, de entrega sin límites, la protagoniza el personal médico, que aun a riesgos de su propia vida se entrega en cada jornada por atender a millones de personas aquejadas en diferentes partes del mundo. Para ese personal, los aplausos, el respeto y admiración en los días finales del 2020, un año que no ha dejado a nadie indiferente.

Top