El ácido fólico, conocido también como folato, es un tipo de vitamina B (vitamina B9). Durante el embarazo tiene una función esencial pues ayuda a prevenir defectos de nacimiento; por otro lado las mujeres, sobre todo antes y durante el embarazo necesitan ácido fólico para producir glóbulos rojos y evitar la anemia por deficiencia de folato. Es esencial en la producción, reparación y funcionamiento del ADN.
Si estás embarazada o tratas de quedar embarazada, es preciso que obtengas suficiente ácido fólico porque ayuda a prevenir los defectos de nacimiento del tubo neural, como la espina bífida (que afecta la médula espinal) y la anencefalia (que afecta el cerebro), de ahí su importancia.
Los defectos del tubo neural ocurren durante una etapa muy temprana del desarrollo, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas, por eso es importante que empieces a tomar ácido fólico antes de empezar a tratar de concebir.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades los defectos del tubo neural afectan alrededor de 3 mil embarazos por año en Estados Unidos, sin embargo las mujeres que toman la dosis diaria recomendada de ácido fólico, empezando al menos un mes antes de concebir y durante los primeros tres meses del embarazo, reducen el riesgo de que su bebé tenga defectos del tubo neural en un 70%.
