Carina ‘Bombón’ Rojas sobre el ring

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Por Roberto PELÁEZ

Enfundada en una chaqueta de nylon que no le impide realizar diversos movimientos y propicia que sude a mares, Carina ‘Bombón’ Rojas se entrega en cada sesión de entrenamiento como sin ello le fuera la vida.

“El amor por boxeo, explica, creo que lo traigo en la sangre, se imagina, soy hija de un cubano y una mexicana, mis hermanos llegaron a un gimnasio y subieron al ring con sólo nueve años, mi papá vive para este hermoso deporte, y mi mamá es jueza, entonces yo debía boxear si o si, además es algo que me gusta, lo disfruto”, argumenta la peleadora.

“A su mamá y a mi no nos sorprendió cuando un día nos dijo que deseaba venir al gimnasio no sólo por curiosidad, deseaba prepararse para pelear, y hasta el momento lo ha hecho muy bien como amateur”, destaca Freudis Rojas, el hombre que hace unos años  funda el conocido ‘Team Rojas’ y que no concibe su vida sin el boxeo.

A la entrevistada la llena de orgullo lo que han conseguido sus hermanos sobre el ring y el excelente trabajo que realizan sus padres “somos una familia muy unida, comenta, el que sea hija de Freudis no significa que merezco un trato diferente en los entrenamientos, él es muy exigente, explica lo que quiere una y otra vez, le gusta la perfección de ahí que haya que repetir y repetir... si es correr, saltar, saltar suizas, golpear, insiste mucho en la importancia del jab como el golpe que abre el camino para un ataque.

“Mi hermano Freudis ya ganó medalla de bronce en un Campeonato Mundial, aquel resultado, apunta Carina, nos alegró a todos, nos levantábamos por la madrugada para ver sus peleas, con él aprendí que todo depende del entrenamiento.

“Algunas niñas o muchachas pudieran decir que no practican este deporte porque las hace más tosca, pero no es así, en mi caso soy la de siempre, solo que he aprendido a valorar cuánto se puede alcanzar con dedicación y disciplina, señala, es más, agrega, invito a otras muchachas a practicar boxeo u otro deporte, socializan, hacen buenas amistades, y es aconsejable para la salud.

“El boxeo, continúa, es un deporte muy completo, que reporta muchos beneficios, mejoras la figura, la circulación, las vías respiratorias, y da mucha confianza en una misma... me gusta entrenar escuchando música”, resalta.

“Si algo la distingue -enfatiza Freudis- es su fuerza de voluntad, si dices hay que dar cinco vueltas al gimnasio, ella quiere dar siete, siempre está dispuesta al mayor sacrificio, su entrega nos llena de orgullo y en ese sentido ella es un ejemplo, entrena sin mirar el reloj, trata de aprender todos los días algo nuevo, de sacar el mayor provecho, es receptiva, y así mismo es en la escuela, tiene hábitos de estudios, a ella no hay que decirle ni recordarle la tarea o los exámenes, nunca nos ha dado el menor problema”, sostiene el entrenador.

“Cuando dije que quería boxear, recuerda Carina, mis padres, mi hermana Stephanie, mis hermanos, se sentaron conmigo, me platicaron de lo exigente de las prácticas, que no era un juego ni un pasatiempo, lo entendí, comencé, y ahorita me resulta extraño el día que no entreno.

“Me gusta correr en las montañas, pasar horas en el gimnasio, hacer las cosas como dicen mis entrenadores, esforzarme al máximo, externa, y por otro lado me encanta salir a comer en familia, pasear, escuchar a mis hermanos platicar de cómo les va en sus entrenamientos, en la escuela, las características de los rivales que van a enfrentar... algo muy constructivo es cuando vemos boxeo por televisión, los criterios, mi mamá, mi papá, mis hermanos, todos tienen algo diferente que decir de la pelea”, comenta sonriente.

 

Antes de guardar los guantes, sus zapatillas, la cabecera, se acerca a la balanza “tengo que llevar control del peso, explica, este es un deporte en que una libra puede hacer la diferencia, precisa, y a manera de despedida recuerda, estoy muy orgullosa de mi sangre mexico-cubana”, afirma.

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