Las zanahorias, por poner un ejemplo, las podemos encontrar en el mercado prácticamente todo el año, y le aportan a nuestra sopa sabor y color, además de ser una excelente fuente de vitaminas; algunas personas prefieren ponerlas unos minutos en el horno antes de usarlas en busca de un sabor más fuerte.
Las cebollas las podemos encontrar blancas, amarillas, morada, y debemos coincidir en que los caldos con cebolla tienen un aroma y un sabor muy agradable, los sabores que quedan en el agua no tienen nada que ver con la cebolla cruda o frita. Es recomendable tostar un poco las cebollas, cortadas por la mitad, en la cacerola, antes de añadir el agua. Así tendrá mejor sabor y color.
Es válido señalar que las verduras y hortalizas para caldo no necesitan mucha preparación, solo lavarlas muy bien, pelar y cortar, en general se pueden añadir en trozos medianos, no es necesario picarlas de ninguna forma especial.
En cuanto a las cantidades, es algo que va al gusto. Recuerde, cuantas más hortalizas pongamos, más sabroso quedará el caldo.