La campaña del mandatario Donald Trump presentó una demanda contra el Estado de Nevada por aprobar éste la extensión del voto por correo general para las venideras elecciones presidenciales de noviembre, un sistema que relaciona -sin pruebas- a un posible fraude y que sus opositores analizan, apuntan, para evitar una nueva ola de contagios de Coronavirus.
El estado de Nevada, que limita con California y Arizona, dos de los principales epicentros de coronavirus, decidió aprobar recientemente y promulgar el sistema de voto por correo que dicho sea de paso garantizará que los ciudadanos empadronados reciban las boletas en sus respectivas casas y luego puedan emitir su voto de manera presencial, el 3 de noviembre, o enviarlo de vuelta por correo.
Nevada tiene una cifra relativamente baja de contagiados respecto a otros Estados -45 mil casos y 715 fallecidos-, quieren evitar un posible rebrote o una segunda ola en el invierno.
Por ese motivo, el Congreso y el gobernador, el demócrata Steve Sisolak, no duraron en aprobar rápidamente este sistema que ya existe en otros estados.
“El Comité Nacional Republicano tiene interés clave en proteger la capacidad de los votantes republicanos para emitir y los candidatos republicanos para recibir votos efectivos en las elecciones de Nevada y en otros lugares”, se lee en la demanda, presentada por la campaña de Trump, el Comité Nacional Republicano y el Partido Republicano de Nevada.
