El presidente Donald Trump aprobó este domingo la declaración de emergencia para el estado de Texas tras el paso del huracán Hanna, el primero de la temporada atlántica.
"El presidente declaró que existe una emergencia en el estado de Texas y ordenó asistencia federal para apoyar los esfuerzos de respuesta locales y estatales debido a las condiciones de emergencia a consecuencia del huracán Hanna que comenzaron el 25 y de julio y continúan", dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Hanna, que tocó tierra este sábado en Texas como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, de un total de 5, ha reducido su potencia a depresión tropical con vientos máximos sostenidos de 35 millas por hora.
El sistema dejó fuertes lluvias e inundaciones en el sur de Texas, donde más de 150.000 viviendas y estructuras amanecieron sin energía este domingo, y en el noroeste de México.
La declaratoria de emergencia supone fondos federales extras para ser destinados al sur de este estado, donde las autoridades no han reportado por el momento muertos o heridos a causa del paso del huracán.
El gobernador del estado, Greg Abbott, emitió el sábado una declaratoria de desastre para 32 condados cuando Hanna tocaba tierra en la costa de Texas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) ha desactivado todas las alertas y advertencias que mantenía por la tormenta, pero el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que aun "es una situación peligrosa y con riesgo para la vida", indicó una.
Hanna amenaza con fuertes lluvias con acumulaciones de hasta 18 pulgadas (unos 30 centímetros) y las consecuentes inundaciones en los estados mexicanos de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
La llegada de Hanna al sur de Texas se suma a la crisis sanitaria que vive el estado por la pandemia del coronavirus, uno de los más afectados en el país y que amenaza con desbordar su capacidad sanitaria. Washington (EFE)