La oficina del Ombudsman del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) alertó sobre el retraso en la producción de tarjetas de residencia permanente, conocidas como “tarjetas verdes” y de permisos de trabajo, demoras que se espera continúen en el futuro inmediato.
Los retrasos comenzaron desde el mes pasado después que USCIS redujo su capacidad para imprimir documentos seguros, como tarjetas de residente permanente legal (LPR) y documentos de autorización de empleo, entre otros, advierte un comunicado de la oficina del Ombusdman.
La reducción se debió a la finalización de un contrato con una compañía externa a USCIS responsable de imprimir estas tarjetas en Corbin, Kentucky, que cerró la producción el mes pasado.
La otra instalación, en Lee’s Summit, Missouri, estaría operando a capacidad reducida, según un reporte del periódico Washington Post.
El Ombudsman advierte que esta dependencia “tenía la intención de contratar empleados federales para reemplazar a los contratistas; sin embargo, su situación financiera resultó en una congelación de contratación que ha impactado la impresión de estas tarjetas”.
A principios de julio no se habían impreso unas 50 mil tarjetas verdes y 75 mil otros documentos de autorización de empleo prometidos a los inmigrantes, informó el rotativo capitalino.
La Ley de Inmigración y Nacionalidad requiere que todos los adultos residentes legales permanentes lleven su tarjeta de residencia "en todo momento" y que es necesaria para ingresar al país por cualquier puerto fronterizo o aeropuerto.
No llevarla es un delito menor, sujeto a prisión o multas.
El Ombudsman aseguró que está ayudando a los inmigrantes cuyas solicitudes han sido aprobadas pero cuyas tarjetas aún no se han producido enviando hojas de cálculo semanales al USCIS para verificar que las solicitudes de tarjetas estén en línea para ser procesadas.
Las personas que experimentan un retraso en la recepción de sus documentos pueden presentar una solicitud de asistencia de caso en la oficina del Ombudsman, advierte la dependencia de vigilancia.
Los residentes permanentes también pueden obtener una prueba de su estado migratorio solicitando un sello de evidencia temporal en un pasaporte válido en una oficina local de USCIS.
Debido a la emergencia sanitaria por la COVID-19, USCIS cerró temporalmente varias de sus oficinas alrededor del país, y muchos de sus procesos se vieron afectados.
Además, la agencia advirtió a más de 13 mil 400 de sus 16 mil 700 empleados que podrían pasar a licencia sin pago de sueldo desde agosto debido a la escasez de fondos para las operaciones, que se han visto afectadas por la pandemia.
USCIS opera financiada por las tarifas que pagan los inmigrantes en sus trámites de visas temporarias, visas de residencia legal permanente y obtención de la ciudadanía estadounidense.
La agencia calcula una reducción del 61 % en sus recaudaciones hasta el fin del período fiscal 2020, que concluye el 30 de septiembre, y aunque ha limitado los aumentos de sueldos y ha adoptado otras medidas para restringir sus gastos, sus directores han indicado que se necesitan medidas drásticas para mantenerla funcionando.
USCIS ha pedido del Congreso una asignación de emergencia de mil 200 millones de dólares antes de que comience el período fiscal 2021, y un incremento del 10 % en las tarifas por los trámites migratorios. Los Ángeles (EFE)