Por el abogado Eric PALACIOS
El presidente Barack Obama puso en pie el Affordable Care Act, conocido como “Obamacare”. Este plan requería que las compañías que ofrecen seguro de salud a sus empleados también ofrezcan contracepción como parte del seguro de salud.
Algunas organizaciones que por motivos religiosos o morales no apoyan el uso de contracepción estaban exentas a proveerla. Esta exención aplicaba a organizaciones y universidades religiosas. Pero negocios particulares, cuyos dueños u operadores no están de acuerdo con el uso contracepción, tenían que tomar medidas adicionales para no proveer contracepción a sus empleadas.
El presidente Donald Trump, por medio de una orden ejecutiva, eliminó los requisitos adicionales para que compañías no provean contracepción. Adicionalmente un grupo de monjas planteó una demanda, la cual llegó hasta la Corte Suprema del país, reclamando que el forzarlas a proveer contracepción a sus empleadas violaba sus principios morales y su libertad de adoración y religión.
La Corte Suprema falló a favor de las monjas. En su decisión la Corte dictó que una compañía cuyos dueños u operadores no están de acuerdo con el uso de contracepción por motivos religiosos, morales o de conciencia, no tiene que proveer contracepción a sus empleadas mediante su seguro de salud.
Si este es el caso, las compañías de seguro podrán ofrecer contracepción gratuitamente a tales empleadas. O al no hacerlo, la responsabilidad de pagar caería sobre el estado donde viven o tendrían que pagar su propia prescripción. La decisión afectará entre 70 mil y 125 mil mujeres en el país. Veremos cómo el gobierno y las compañías de seguro de salud reaccionan ante estos cambios.