Por Rafael ROMERO
Cada año por estas fechas, en que se hacen sentir las altas temperaturas, Baldemar González repite más o menos las mismas palabras, sin cansarse.
“Muchas personas ven las albercas, el lago, como un oasis ante temperaturas que sobrepasan los 100 grados, desean ‘refrescar’ sin embargo el llamado es que no pueden descuidarse, tienen que aprenderse el ABCD para evitar ahogamientos.
“El ABCD o reglas para salvar vidas, o sea, reducir lo más posible el número de ahogamientos, se traduce en A- Supervisión de adultos; B- Barreras en las albercas; C- Clases de natación y CPR, y por último D- Dispositivos como chalecos flotadores”, remarca el entrevistado.
“El promedio de ahogamientos por año es de ocho, afirma, y aunque fuera menor lo consideramos alto, se trata de vidas humanas, todo cuidado es poco, cada medida de seguridad es indispensable”, apunta con firmeza.
“Algunos consideraban que con la llegada del intenso calor iban a disminuir las cifras de casos reportados de Coronavirus, y vemos que no es así, destaca, hay insistir en la protección... cumplir las indicaciones sanitarias, y sumarle a ellas las que llevan a evitar ahogamientos.
“Cuando los adultos se reúnen en casas con albercas, en albercas públicas, cuando van al lago, hay que tener un ‘guardián designado’, que esté atento a los menores, velar por el buen estado de la cerca perimetral que impida el acceso a las piscinas si no hay un adulto presente... hay que ganar en responsabilidad, destaca, cuando los niños están dentro de la piscina o cerca de ellas no se les puede quitar la vista de encima ni un segundo... muchos hechos lamentables ocurren por descuidarse fracciones de segundos.
“Todos los años, continúa González, insistimos, reiteramos, que el mejor regalo que los padres pueden hacer a los niños es enseñarlos a nadar, es un regalo útil, que sirve para toda la vida, y lo decimos porque sirve para preservar la vida de esa persona e incluso de otras a las que en determinado momento puede ayudar.
“Entonces, insitimos el CPR, el guardián, enseñarle a los pequeños a nadar, son sin dudas aspectos de mucha utilidad en nuestro empeño contra el ahogamiento”, reiteró Baldemar González.
