Ponen en el mapa a escritoras mexicanas

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• La novelista y poeta Esther M. García congrega los nombres de colegas de todo el país con la intención de visibilizar su labor literaria

 

A raíz de la ausencia de mujeres dentro del programa de actividades del curso denominado "Escribir en libertad”, organizado por la Brigada Para Leer En Libertad y anunciado a mediados de la semana anterior; la escritora Esther M. García se dio a la tarea de crear un Mapa de Escritoras Mexicanas Contemporáneas, para que así no exista pretexto alguno y se planeen actividades de este tipo con mayor equilibrio en cuanto a la participación de escritoras.

Fue así que tras crear un hilo en Twitter para que las personas pudieran nombrar a varias autoras de la República mexicana, Esther García (Ciudad Juárez, 1987) decidió que debía ir más allá e impedir que tal situación sólo se quedara en una tendencia del momento; ante ello, intentó producir hechos tangibles que pudieran visibilizar el trabajo de las mujeres en la literatura y, simultáneamente a ello, descentralizar la mirada en torno al quehacer femenino en el plano de la escritura.

“Hasta el momento hay más de 100 autoras registradas en el mapa, pero en la lista tenemos aproximadamente 300 autoras y siguen llegando correos. Para formar parte del mapa, las autoras deben contar con (al menos) una obra publicada, haber publicado en antologías o haber sido traducidas; además de tener algún premio nacional, internacional o estatal; o bien, alguna distinción literaria, ya sean becas o condecoración literaria”, explica en entrevista con Notimex.

Menciona que creó el correo mapaescritorasmexicanas@gmail.com para reunir los datos de sus colegas, al cual las interesadas deben enviar su nombre, el estado en donde se encuentran y una semblanza. También toma en cuenta a quienes sean nacionalizadas mexicanas o lleven de tres a cinco años radicando en el país. La información es colocada en el mapa creado a través de la aplicación de Google.

“En cuanto a los años estoy tomando en cuenta a las escritoras más veteranas, que son Elena Poniatowska y Margo Glantz, ellas nacieron entre 1930 y 1935; entonces a partir de 1930 considero a las autoras que estén en ejercicio literario actual. La publicación debe ser en físico, ya sea autopublicación o publicación formal en alguna editorial establecida. Esos son los detalles que se están manejando”.

Aunque ha recibido comentarios de que faltan las escritoras de la Ciudad de México, Esther —quien a la par de este proyecto se enfoca en escribir dos novelas y un libro de poesía— aclara que sabe que son muchísimas, pero precisamente se trata de realizar un ejercicio de descentralización, por lo cual está empezando con los estados que son periféricos, los del norte y los del sur. 

Machismo y misoginia

Esther García considera que el machismo y la misoginia son los principales obstáculos que hasta ahora han tenido las escritoras en el país, pues se hallan muy anclados y permeados en toda la literatura, lo cual se pudo observar con el reciente movimiento #MeToo Escritores Mexicanos, mismo que tuvo más de siete mil menciones en redes sociales.

“Por ahí podemos darnos cuenta de que nos ven como subordinadas; no nos miran a la par de alguien con quien puedan estar frente a frente, sino a alguien que debe estar por debajo. Muchas de las muestras de la misoginia las tenemos plenamente con cuentos: "'Mi vida con la Ola', de Octavio Paz, o Juan José Arreola con esos 'Bestiarios' donde las mujeres siempre son las figuras negativas; o el poema de Semónides de Amorgos, 'El Yambo de las Mujeres', que ejemplifica todos los males de la sociedad griega en animales que son los diferentes tipos de mujer”.

Esther, quien actualmente radica en Saltillo, Coahuila, lamenta que toda esa literatura de quienes son conocidos como grandes cuentistas hablen mal de la mujer, lo cual forma a la sociedad y obstaculiza la tarea de las mujeres literatas; no obstante, aclara que no se trata de coartar la libertad, sino de tener más amplitud en los temas. Se intenta, según García: 

“Ver más allá de sus propias experiencias o problemas personales o psicológicos, ya no es el siglo XIX... estamos en el XXI y es un poco difícil que tengamos un avance ampliamente tecnológico y económico, por así decirlo, y que socialmente sigamos articulándonos en la cuestión de continuar denigrando al otro porque, biológicamente, siempre se ha considerado a la mujer como algo sumiso, inferior y débil”.

Destaca que, si se revisa, a lo largo de la historia han existido tropos como en el libro El héroe de las 1000 caras, de Joseph Campbell, el cual muestra el camino del héroe en donde la mujer debe desaparecer o morir... así tiende a ser vista como un objeto, en vez de un sujeto, “que se siga reproduciendo todo esto en estas fechas se me hace muy retrógrada... es momento de avanzar hacia nuevas formas de relacionarnos”. 

Rumbo a la visibilización

Esther García señala como estrategia de visibilización los diversos sitios en Internet que realizan compendios o antologías a nivel nacional, por ejemplo: Hablemos de escritoras; sin embargo, advierte que no se puede limitar sólo a la parte virtual, porque hay muchísimas escritoras y mujeres que no tienen acceso a internet, o bien, no les interesa estar en redes sociales, “entonces, el hecho de que no existan virtualmente debería ser un aliciente para decir que, fuera de lo virtual, existen mas autoras y ver las herramientas para poder llegar a ellas”.

En ese sentido, reconoce que con el actual confinamiento que se vive ante la crisis sanitaria por COVID-19, el único medio por el que la gente está conectada es a través de internet, aunque ello no refleja el 100 por ciento de todas las mujeres que están escribiendo. A pesar de ello, expresa que se realiza un esfuerzo colectivo, pues este mapa lo está alimentando con el apoyo de otras mujeres que la han contactado para contribuir con los datos de las escritoras de sus respectivos estados, con la finalidad de que sean mapeados y asentados.

Asimismo, afirma que continuará con este trabajo, el cual es bastante amplío —sin ser remunerado— y descarta que pida dinero a las escritoras para incluirlas. También opina que fuera de la capital mexicana y Guadalajara, en toda la República las mujeres dedicadas a las letras están invisibilizadas.

Esther M. García cuenta con varios libros publicados, el más reciente se intitula La destrucción del padre, publicado en 2019 para la editorial El Periódico de las Señoras, en Querétaro; además, cuenta con varios premios nacionales, entre ellos el Premio Nacional de Literatura Para Jóvenes FeNaL-Norma 2018, por su obra Confesiones de una booktuber, novela de la que ya se prepara la segunda edición y está publicada en Colombia y Perú. México (Notimex)

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