Con esto del coronavirus, en términos beisboleros ‘la bola pica y se extiende’; la cifra de infectados y fallecidos crecen en todas partes, mientras no cesa el empeño por encontrar una vacuna que ponga freno a la pandemia.
Por si fuera poco, algunos expertos aseguran que una vacuna no va a resolver el problema, se necesitan medidas drásticas de aislamiento e higiene.
Lo que comenzó por Asia, específicamente a finales del 2019 en la ciudad china de Wuhan, avanza por Europa (más que todo Italia, Francia y España), pasa a Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica, con una pesada carga de fallecidos que sobrepasa ya los 16 mil a nivel mundial. Literalmente un desastre.
Evitar las aglomeraciones, quedarse en casa, lavarse las manos con frecuencia son las indicaciones, algunas personas son receptivas, otras no tanto, éstas últimas se toman lo del coronavirus con ligereza, no respetan las medidas.
Hasta donde se sabe los síntomas de esta pandemia son: dolor de garganta, secreción nasal, tos, dolor de cabeza, fiebre.
Al momento de redactarse estas líneas el epicentro del problema se localiza en Europa, sin embargo la aceleración -aumento de casos- que muestra Estados Unidos es para preocuparse y ocuparse.
No basta con recogerse en casa, aislarse, lavarse las manos, usar máscaras, es preciso fortalecer el sistema inmunológico, más aun entre las personas de la llamada tercera edad, que es el grupo más vulnerable.
Resulta conveniente, en grado sumo, adoptar una postura responsable ante este fenómeno, seguir al pie de la letra las orientaciones de las autoridades, mantenerse informado, ganar conciencia de lo que significa aislarse, estar en cuarentena, que ya se sabe es una forma efectiva de frenar la propagación, a fin de evitar contagios y ganar tiempo.
Aislar y cuidar a cada persona enferma, hacer pruebas de detección de síntomas a quienes resulten sospechosos, constituyen medidas primordiales que no pueden descartarse; mantenerse en casa, salir en casos excepcionales, protegidos en todo momento, es lo indicado, y eso por un problema de responsabilidad, no se puede echar en saco roto, al contrario.
Está a prueba la disciplina, la seriedad para encarar un virus que alcanza categoría de pandemia, que muy bien puede ser asintomático en los primeros días, como para complicar aun más las cosas, y eso exige mayor responsabilidad por parte de todos.
Todo cuanto se pueda hacer para evitar el contagio es poco, urge cumplir lo establecido en beneficio personal y colectivo, cuidar a la familia y al vecindario, a la comunidad...
Son tiempos de cerrar el paso a la negligencia y a la irresponsabilidad, al desinterés y la desidia, a la apatía y el escepticismo, esas posturas no tienen cabida en la sociedad de hoy, de este momento trascendental y delicado que vive el mundo. Las Vegas, North Las Vegas, Nevada, no constituyen la excepción.
En este preciso momento cuidarse, protegerse, son las palabras clave.