Por Roberto PELÁEZ
Por estos días de elecciones y debates la mujer que tengo delante se multiplica, se presenta aquí y allá, atenta a todo, quiere estar lo más informada posible.
“Es muy importante conocer a los candidatos, sus plataformas de trabajo, qué quieren hacer y cómo nos va a beneficiar, saber si tendrá en cuenta el aporte de los inmigrantes a esta gran nación o nos va a ignorar, porque ya sabemos que algunos nos buscan sólo por esta época”.
Oriunda de Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco, con más de 30 años en los Estados Unidos (20 en Las Vegas), quienes conocen a Lupe Arreola aseguran que ella es de las que no se rinde, menos ante las adversidades y los obstáculos.
‘Si Dios conmigo... quién contra mi’, es sin dudas una de las frases bíblicas preferidas de esta mujer que pone todo su empeño en salir adelante, vincularse cada día más a la comunidad “No puedo desprenderme de mis raíces, de mi gente, asevera, por eso aunque a veces la salud quiere jugarme una mala pasada me las arreglo para estar en múltiples eventos, y por supuesto, ir a la iglesia”, significa.
“Sabe, dice, desde pequeña aprendo mucho de mis padres, humildes, pero amables, nunca les escucho una palabra o una frase ofensiva para nadie... una amabilidad basada en el respeto, y eso hago, respeto a todos para que me respeten, me esmero en ser amables, en tratar a todos como quiero que me traten a mi”, sostiene.
“Todos los días aprendo algo, externa, me empeño en que sea así, puedo afirmar que conozco a las personas por sus acciones, más que por sus palabras, por eso aunque tengo muy en cuenta las plataformas, las ideas de los candidatos, me gusta saber qué han hecho, si sus acciones nos favorecen o no, eso, considero, es muy importante, y la gente debe conocer de esto antes de votar”.
Platica de la relevancia que concede a la amistad, y trae a colación su amistad con la conocida artista mexicana Lucía Méndez, y luego señala: “me gusta conversar, ayudar a la gente, hacer amistades, llevarme bien con todos, de la misma manera que no me gusta la injusticia ni lo mal hecho, detesto el abuso; soy de las personas que valora las buenas amistades, esas que son para toda la vida; me gusta decirle a las personas que quiero cuánto significan para mi, lo que las aprecio”, afirma.
“Por otro lado, apunta, soy de las que concede mucha importancia a la educación, yo misma me vi en un momento de mi vida muy bien economicamente y puse a un lado los estudios, todavía no me arrepiento bastante.
““No pierdo la oportunidad, dice, de aconsejar a los jóvenes que estudien, les puedo platicar con propiedad, yo puse los estudios a un lado y aun hoy lo lamento; la educación es la base, tanto como esa que da un título y la posibilidad de un buen trabajo, como la de ser amable, respetuoso, la que se aprende en casa... usted me comprende, acota, son dos cosas muy distintas.
“Hace unos minutos le platiqué de amistad, exclama, y mire usted, en unos minutos debo ir a la casa de una amiga, quizás usted la conoce, es de apellido Silva, vive por aquí cerca”, dice y se aleja, da unos pasos, se vuelve y dice adiós.