Por Roberto PELÁEZ
La imponente fuerza del toro bravo cuando embiste, su colosal ímpetu, quedan magistralmente ‘retratados’ en cada trazo del reconocido maestro Juan D’ Varela, quien con la proverbial modestia que lo caracteriza comenta: “son solo unos ejercicios para mantener la habilidad”.
Como un deportista profesional, pero excelente pintor de pies a cabeza, Varela precisa: “crear un poco a diario le da continuidad a mi día”, por si fuera poco el comedido artista añade: “cada toro que pinto es como el ejercicio diario para que no se ‘atore’ el concepto”. Es que la grandeza viene aparejada con la sencillez. Todo lo demás es literalmente hojarasca.
Este orgulloso hijo de Chihuahua, México, esgrime “soy de la tierra de los cuernos largos, de toros inmensos que se distinguen por su temple y fuerza descomunal, entonces me gusta proyectarlos en cada cuadro con que me ejercito, es una práctica que me resulta en extremo útil”.
Con un poco de imaginación el lector puede, al contemplar estas piezas del profesor D’ Varela, ver delante suyo a un toro de unos 550 kilos moviéndose a cierta velocidad. Los toros de este excelente pintor hacen polvo todo lo que tienen delante. ¡A correr!
Pero no hay que temer y si mucho que admirar, de la sapiencia de este artista que no concibe su vida sin el pincel, el lápiz, el carboncillo, y derrocha maestría en cada trazo... no hay una línea de más, un rasgo. Todo en estos ejercicios diarios, está en su justo lugar.
“He descubierto, apunta, que bocetear ‘salvajemente’ a lápiz calma el estrés”. Qué manera tan poética (o saludable) de justificar su entrega y profesionalismo.
Un toro que corre, se aleja, otro que brama con toda la potencia y vigor que ‘esconde’ en su ejemplar y deslumbrante anatomía, otros tres embravecidos vienen a nuestro encuentro con sus cuernos en ristre... es una imagen bestial.
Sin embargo toda la corpulencia y pujanza, toda la potencia y energía de estos ejemplares, palidece ante la maestría, el profesionalismo de este artista, de este protagonista en grado sumo que responde al nombre de Juan D’ Varela.