Richard Gere: Dicen que la vejez es la edad del atardecer... algunas personas se detienen a ver el atardecer
La acentuada creencia de que cada cana arrancada abre paso o permite que salgan 100 más, es exactamente eso... una creencia, pero ojo, si bien es cierto que conservarlas entraña más cuidado, limpieza, menos exposición al sol, también lo es que tienen su encanto. No pocas mujeres apuestan por llevarlas y dedicarles tiempo, vale la pena
La naturaleza es sabia, y por lo general las canas, que es el tema que nos ocupa, ‘aparecen’ cuando el rostro comienza a marchitarse, y si se quieren ocultar lo mejor será siempre ponerse en manos de un profesional. De otra manera, es difícil que se vean bien, además, exigen una cuidadosa selección del tinte a emplear. Dicho en otras palabras: si prefiere las canas apréstese a cuidarlas y dedicarles tiempo.
Por otro lado no resulta extraño que en ocasiones las canas se adelanten y ‘aparezcan’ en plena juventud, se trata entonces -según los especialistas- de un problema hereditario, sale a relucir la genética. Es conveniente conocer que las canas no son síntoma de enfermedad alguna, en ese sentido no hay que preocuparse.
Por supuesto que muchas mujeres optan por ocultarlas, pues las canas -para ellas- resultan causa de un trauma, quieren disimularlas a toda costa, mientras otras prefieren llevar sus canas con marcada coquetería, y no dejan de verse bien y de ser atractivas. En medio de su ‘atardecer’.
Una mujer madura o que ya se incluye en la que muchos llaman tercera edad, si lleva bien cuidadas sus canas, también tiene su encanto, pues no siempre el querer ‘disimular’ los años o las canas queda bien. Muchas veces la belleza está en saber llevar lo natural con elegancia. Eso sin dusdas también resulta atractivo (Tomado del libro Más belleza para ti, de Isabel de Amado Blanco)
