Los científicos de la Universidad Estatal Técnica del Don (DGTU, por sus siglas en ruso) presentaron una tecnología enérgicamente eficiente de extracción neumático-mecánica de granos de espigas que, según ellos, permitirá incrementar un 100 por ciento la productividad de cosechadoras y reducirá los gastos del combustible un 30 o 40 por ciento.
Según los expertos, la recolección de cereales es uno de los procesos de alto consumo energético en el sector agrícola y las pérdidas de granos debido a la imperfección de equipos y procesos de trilla de granos de espigas ascienden a un 10 o 15 por ciento en el mundo.
Hoy los trabajos de cosecha en todo el mundo se realizan con el uso de cosechadoras en que se aplica el método de trilla inventado hace más de un siglo. Todos los cereales cultivados se cortan y se introducen en la máquina trilladora. Según han revelado los científicos, en este proceso solo un 7 por ciento de la energía se gasta para extraer granos de espigas.
Los científicos de la DGTU y el Centro Científico Agrario del Don desarrollan nuevos métodos neumático-mecánicos de extracción de granos donde se usan los métodos de resonancia, vibración, impulso, acústicos, etc.
"A partir de los modelos matemáticos y digitales de enlaces entre los granos y espigas creados en la universidad, se establecieron las bandas de frecuencias de resonancia en que la energía necesaria para extraer granos de espigas puede reducirse en tres o cuatro veces. Esto permitirá incrementar el rendimiento de las máquinas en 1,8 o 2 veces y reducirá los gastos del combustible un 30 o 40 por ciento", señala el decano de la facultad Agroindustrial de la DGTU, Dmitri Rudoi.
Según los científicos, tales investigaciones no se llevan a cabo en otros países. Dicen que los especialistas de todo el mundo se ocupan de la modernización del proceso de cosecha de cultivos agrícolas, pero hasta hoy solo se trabajó en las posibilidades de incrementar la potencia del motor de cosechadoras y la capacidad de carga de la trilladora.
Como resultado, muchas cosechadoras actuales alcanzaron valores que ejercen una seria influencia en la compactación extrema del suelo y la reducción de la fertilidad. Además, de un 10 a un 40 por ciento de granos y semillas se someten a trituración y reciben microtraumas. Virus y hongos penetran en las microgrietas formadas e intoxican los granos con microtoxinas.
"Los resultados conseguidos servirán como fundamento para desarrollar métodos innovadores de cosecha de cereales. Estamos seguros de que, gracias a la modernización del proceso tecnológico, se reducirán considerablemente las pérdidas de granos y, ante todo, se conservará su calidad", comentó Dmitri Rudoi.
Según los científicos, los cálculos teóricos lo han confirmado de forma experimental en las condiciones de laboratorio y en las máquinas de prueba. Los ensayos se llevaron a cabo en el período de cosecha en la región del Don, en los campos experimentales del Centro de Investigación y Desarrollo Agrícola del Don.
Las investigaciones se llevan a cabo estrictamente de conformidad con las investigaciones fundamentales prioritarias del presídium de la Academia de Ciencias de Rusia para 2018-2020.