Siri Hustvedt, ¿mirar al pasado para construir el futuro?

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• La escritora nacida en Minnesota en el año 1955, bajo el sello de Seix Barral ha vuelto a posicionarse en el ámbito literario como una de las plumas femeninas más importantes en la actualidad.

La más reciente novela de la doctora en psiquiatría, Siri Hustvedt, propone una dinámica interesante al lector: rememorar para construir el mañana, casi como obligación y responsabilidad de quien desee conocerse realmente a sí mismo.

Ambientada en el final de los años setentas dentro de la ciudad de Nueva York, Hustvedt en Recuerdos del futuro construye la historia de una escritora principiante, que tras deslumbrarse con la vida cotidiana de una gran urbe, produce una obsesión al pretender saber cada vez más acerca de su vecina, "Lucy Brite". 

En tal tránsito entre conocer los secretos de una ciudad que te devora si no estás atento, y estar al pendiente de los comportamientos de su vecina, quien vive al otro lado del muro que separa sus respectivos departamentos; la aspirante a escritora redacta notas sueltas en donde plasma un proceso íntimo desde el cual intenta encontrar "la historia" que debe contar, misma que le haga sentirse realmente una narradora, sin saber que dicha trama le hará redescubrirse cuarenta años después.

Después de cuatro décadas, la ya convertida en una experimentada escritora revisa dichas notas, lo cual le provoca una introspección y cierto proceso de redescubrimiento, tanto de lo que ella fue en el pasado, como también de aquello que ella es en el presente. Es ahí en donde los recuerdos se convierten en un elemento central en la vida de la protagonista de dicha historia; siendo así que de ellos emerge una clara reflexión e imagen en torno a lo que ha vivido, olvidado y recordado.

Tal novela escrita por Siri Hustvedt, ha sido muy reivindicada desde su publicación por ciertos sectores de los distintos feminismos en América latina, pues en ella devela y presenta distintas expresiones de la violencia patriarcal en Occidente, así como los mecanismos que una mujer tiene para trabajar dichos procesos de dominación,  en este caso a través de la escritura y del uso político incluso de la memoria, la cual -pareciera afirmar la autora en Recuerdos del futuro- no debe usarse como vínculo hacia la melancolía sino como herramienta para construir el porvenir. México (NOTIMEX)

 

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