La instrucción es la base de la prosperidad de un pueblo: Benito Juárez
El lunes 12 la ciudad amaneció distinta. Era literalmente un hervidero de alegría y entusiasmo. Miles de niños, adolescentes y jóvenes, muchos de ellos acompañados de sus padres, tomaban el camino a la escuela.
“La importancia de la educación, dijo el bien llamado Benemérito de América Benito Juárez, consiste en que a través de ella todos tenemos la posibilidad de adoptar una decisión acertada”. No es extraño, entonces, que para muchos mexicanos su gran legado fuera precisamente la educación.
El poeta y periodista José Martí, considerado con sobrada justeza el más universal de los cubanos, afirmó: “la educación comienza con la vida... “.
Asiste la razón a estos dos hombres excepcionales, cuya posición vertical ante la vida resiste el paso del tiempo. Por si fuera poco Martí enfatizó: “Hombres recogerá quien siembre escuelas”.
Benito Juárez, por su lado, esgrimió: “La constancia y el estudio hacen a los hombres grandes, y los hombres grandes son el porvenir de la patria”.
Pero ninguna familia debe dejarlo todo a la escuela, a los maestros, aspectos primordiales, de esos que acompañan toda la vida (tratar a todos con respeto, ser amables, solidarios, generosos, además de saludar, dar las gracias), deben enseñarse en casa.
Corresponde a la escuela, a los maestros, profundizar, adentrar a los estudiantes, guiarlos en su ‘descubrimiento’ de un mundo inmenso: matemáticas, idioma, historia, anatomía humana, cultura, geografía... además de aconsejarlos, enseñarles, encausar la vocación.
“Nunca es un niño más hermoso que cuando trae en sus manitas de hombre fuerte una flor para su amiga”, sentenció Martí. ¡Cuánta enseñanza! Es un llamado a respetar y cuidar a las niñas. A eso también deben enseñar en casa. No se les debe decir nunca una palabra grosera, todo lo contrario. Hay que tratarlas con delicadeza.
Desde el pasado lunes 12 continúa para muchos el proceso de aprendizaje, mientras otros miles, con unas pocas cuartas de estatura inician este largo viaje del saber y la instrucción, y deben hacerlo, por encima de todo, conociendo que “saber leer es saber andar; saber escribir es saber ascender”, tal como dejó sentado Martí.
Entonces urge socializar, hacer nuevas amistades, y por encima de todo prestar atención a cuanto dicen los maestros, para poder decir en voz baja a mamá, o a papá, camino de casa: hoy aprendí algo nuevo.
Jesús Jara, superintendente del Distrito Escolar, ha reiterado: “No vamos a solucionar los problemas en un año, los enfrentaremos sobre la marcha”, y advirtió: “trabajaremos para mejorar el índice de graduación mientras se asegura que cada estudiante cuando se gradúe esté en condiciones de iniciar una carrera”. De eso se trata en este relevante proceso que inició el lunes 12, de mirar el presente y al futuro.
“Todo hombre al venir a la tierra tiene derecho a que se le eduque, y después en pago contribuir a la educación de los demás”, José Martí.