Por Roberto PELÁEZ
Por mucho tiempo Rocío Portillo soñó, y anheló con todas sus fuerzas ser maestra, “es más, dice, estudio para educadora en Acapulco, un lugar hermoso del estado mexicano de Guerrero, sin embargo, explica, aunque tenía mi título y los deseos no me faltaban, me percato de que las posibilidades son pocas y decido viajar a Los Ángeles.
“Lo que si no me pasó nunca por la mente, resalta, es que iba a vivir 20 años en los Ángeles, y mire usted, en el 2009 decido venir a Las Vegas, es verdad que hay mucho calor, pero es una ciudad que me gusta, comenta creo que de aquí no me voy”, afirma.
“Me gusta mucho estudiar, ‘descubrir’ cosas nuevas, aprender, apunta, por eso estudio inglés, computación, asisto a talleres de motivación, y en una de esas acciones de superación me percato de que también me atrae mucho la decoración”, destaca.
“Realmente, asevera, ni me imaginaba siquiera que tenía habilidades manuales para decorar, para ver como salen cosas hermosas de mi imaginación y de mis manos, me gusta crear, le aseguro que es algo que me atrae, eso de aprender algo distinto cada día, es lo mío, y claro, lo mejor está en ponerlo en práctica”.
La entrevistada, una mujer emprendedora, entusiasta, reconoce que: “a salir adelante con mis obras me embullan mis amigas de Familias Unidas en Acción (FUA), con Amanda Salazar al frente, entonces me acerco a lo que mucha gente llama ‘género grupero’, conozco a Los Tucanes, Temerarios, Primavera, trabajo con ellos, perfecciono mis habilidades, trato de crearle a cada uno de estos grupos musicales un sello que los identifique, y llego al atractivo mundo del souvenirs”, señala.
“Esto de los souvenirs, acota, es algo que exige precisión, buen gusto, no se puede descuidar un detalle si una quiere que resulte lo mejor posible, también hay que ponerle mucho amor, porque se trata de confeccionar objetos que en determinado momento van a ser recuerdos, algo que las personas adquieren para guardar, regalar”, argumenta.
“Entonces, prosigue, conozco a Patricia Hernández, platicamos de nuestras inquietudes, vimos que teníamos muchos puntos en común, que nos complementábamos, y decidimos fundar ‘Mujeres Emprendedoras Exitosas Latinas (MEEL)’, comenzamos unas cinco, hoy somos más de 60, se trata de juntarnos una vez al mes, aplicar una dinámica entre mujeres que facilita el desarrollo personal, nos apoyamos profesionalmente, crecemos sobre la base del talento, la experiencia de emprender, es una oportunidad de conocer la mejor versión de cada una de nosotras.
“No tengo dudas, afirma, de que MEEL es también un ejercicio, en el grupo ‘descubres’ que tienes talento que ni siquiera imaginabas, nos desarrollamos a base de proponernos y cumplir metas, llegamos a tener control de nuestras acciones... en otras palabras, para nosotras el éxito es ser lo que quieres ser”, resalta.
