Como ya es tradicional, con motivo del Día de la Madre el periódico El Mundo invitó a los lectores a participar en el concurso "Yo quiero a mi mamá" expresando palabras de reconocimiento para las mamás, aquí presentamos el material de los participantes que resultaron ganadores.
• PRIMER LUGAR:
Madre... mi mejor educación
Por Hermila CARRASCO (En la foto a la izquierda)
Mi mejor educación viene por parte de mi madre. Ella siempre ha sido mi mejor maestra.
Desde que era niña la miraba como mi superhéroe, no poseía capa, pero era capaz de volar a mi cuando la necesitaba. Siempre ayudando, luchando por los demás, sin esperar recompensa alguna.
Recuerdo que mi superhéroe, es decir mi mamá, me enseñó lo valioso que es ser generoso con los demás; ella y yo recorríamos el centro de Ciudad Juárez, Chihuahua, y ella regalaba comida a quienes vivían en la calle, y después me llevaba a un asilo de ancianos donde yo miraba tantos viejitos abandonados por sus familias, y muy pocas veces los visitaban, sin embargo cuando llegaba mi mamá se les iluminaba la cara de alegría, ella les llevaba empanadas para compartir con todos.
Mamá me enseñó que es más bonito dar que recibir. Vengo de una generación donde el celular y la tecnología no eran tan importantes como la familia. Le agradezco a mi mamá por haberme inculcado buenos valores y darme el ejemplo de la humildad para con los demás, por ser ejemplo de mamá trabajadora, guerrera y amorosa.
De niña la veía como mi superhéroe, ahora no me cabe dudas de que lo era. Por eso quiero a mi mamá.
• SEGUNDO LUGAR:
Resumen de amor y grandeza incondicional
Por Orfelina DUHARTE
Mamá, tu nombre es sinónimo de amor incondicional, en ti se resume el amor y la gracia de la vida.
Cómo olvidar los momentos, en mi infancia, en que vi a mi madre apretanto contra su pecho, incansablemente, a mi hermano enfermo de asma. No tengo dudas, decir madre es decir amor, por eso quiero a mi mamá.
• TERCER LUGAR:
Por María GUDIÑO
Mi madre solía guardar su monedero siempre en su brasier, como muchas señoras suelen hacer.
Siempre le decíamos que un día lo perdería pero ella insistía en guardarlo ahí.
Un día salió de vacaciones y como era usual guardó su monedero ahí mismo. Llevaba sus ahorros para sus vacaciones. Con el ajetreo del viaje, al final del día, antes de acostarse fue a ponerse su pijama y me habló al cuarto muy apurada, me dice hija... sabes que creo que perdí el monedero con todo mi dinero, te dije que un dia se te iba tirar, le comenté. Y muy triste ella, resignada, me dijo las buenas noches. A los 15 minutos escucho sus carcajadas en el cuarto, habla de nuevo y me dice corre ven a ver que hay aquí.
Cuando fui traía su monedero enredado en los broches del brasier de la espalda, bien atorados.
No lo podíamos creer y fue muy chistoso verle el monedero atorado ahí y ella feliz por encontrarlo. Se le quitó la costumbre.
Es una anecdota muy chistosa que siempre recordamos.
• MENCIONES HONORÍFICAS:
Mamá, una palabra mágica
Por Bertha GARCÍA
Madre es una palabra mágica y hermosa, así es mi madre, mágica y hermosa; de ella aprendí tantas cosas, una de ellas fue luchar todo el tiempo por lo que sueñas, respetar a tus semejantes, y tantas cosas que vivimos, pues no vivíamos en abundancia, luchábamos para tener algo que comer y que alcacanzara para todos mis hermanos.
Recuerdo ver a mi mamá cosiendo y cambiar lo que había hecho por comida, y tantas cosas más, por eso mi madre es única, mágica y maravillosa. Te amo mamá.
Te daría el universo
Por Jackeline REYNA
Te doy las gracias a ti, mamá, porque haz sido un gran ejemplo de mujer, nunca te das por vencida, eres la mujer más trabajadora que conozco, a pesar de estar enferma, con dolores, siempre trabajas día y noche, me apoyas a mis hermanos y a mi, nos trajiste a este país arriesgando tu vida y con tanto esfuerzo que siempre te lo agradecere; eres una madre en todo el sentido de la palabra y si pudiera darte el mundo entero te lo daría.
Recuerdo el único Dia de las Madres que pasé sin ti y tuve que cantar en la escuela, llorando, tratando de esconder las lágrimas para que no me vieran, pero ahora sé que ese dolor valió la pena porque cumpliste tu sueño de ser ciudadana y sigues luchando cada día para ser una buena madre y excelente abuela.
Le doy gracias a Dios porque te permitió darme el milagro de la vida, ahora me dio el milagro de ser madre, porque muchas veces como ser humano no nos damos cuenta de que el dar vida es un milagro, un regalo que Dios nos da, el ser madre es el mejor regalo para cualquier mujer y tu haz hecho muy bien el trabajo que Dios te encargó, y lo seguirás haciendo porque eres grande.
Madre, tú eres como el sol que calienta mi ser, eres como la luna que illumina mis noches más oscuras, eres como las estrellas que hacen mis ojos brillar cada vez que te veo, eres para mi corazón, el universo entero, por eso y muchas cosas más yo quiero a mi mamá.
