Entre las ventajas que ofrece el Internet satelital en comparación con las conexiones de banda ancha vía línea de abonado digital asimétrica (asymmetric digital subscriber line, ADSL) o fibra óptica, es su cobertura, de acuerdo con Contenidos 2.0.
Esta tecnología, señaló en un comunicado, tiene la capacidad para llevar Internet a zonas donde otras no pueden llegar debido a falta de infraestructura; por ejemplo, mar abierto y otras zonas aisladas, como plataformas petroleras o barcos pesqueros y poblaciones serranas o minas.
Para que un enlace satelital suceda, se necesitan tres elementos básicos, comenzando con una estación terrestre de transmisión, una satélite geoestacionario con transponders habilitado para dar cobertura a un área determinada y una estación terrestre receptora.
La órbita circular de los satélites es de 35 mil 800 kilómetros, por ende, tiene una duración de 24 horas; es decir, está "sincronizado" con la Tierra, pareciera inmóvil en un punto fijo sobre el globo terráqueo, más en realidad se mueve al ritmo del planeta.
Las órbitas geoestacionarias pueden ser elípticamente inclinadas, circulares polares o circulares ecuatoriales.
Estas tres etapas conforman el enlace satelital, dos de ellas se llevan a cabo en las estaciones terrestres y la tercera en el espacio exterior: las etapas terrestres son los modelos de enlace de subida y enlace de bajada, la espacial sucede cuando la señal de subida cruza el transpondedor del satélite para luego regresar a la Tierra.
Los transpondedores son bloques instalados dentro del satélite y reciben, cambian y transmiten las frecuencias satelitales, posibilitando así que la información enviada por la base llegue hasta las antenas receptoras.
Para que funcione, el enlace de subida usa un haz ascendente para hacer llegar las señales al satélite, el cual envía al planeta las señales solicitadas a través de un haz descendente durante el enlace de bajada.
La velocidad de subida es mayor que la de bajada a fin de prevenir interferencias entre ambos haces y porque la disponibilidad energética es mayor en la Tierra.
Distintas polarizaciones se implementan para garantizar que no haya interferencias entre los canales próximos del haz descendente.
Refieren que la infraestructura necesaria para un enlace satelital es antena, módem, telepuertos y centro de operaciones de la red en la Tierra; en el espacio, satélite, transpondedores y una backbone.
En cuanto a la infraestructura, cada una realiza tareas especializadas como la antena, es un transmisor bidireccional que envía y recibe información del satélite, apunta directamente a éste (así se evita interferencia y se mejora la velocidad de transmisión), su tamaño va de 0.75 a 1.8 metros de diámetro.
A su vez, los transpondedores son dispositivos que reciben y transmiten información adonde se requiera; puede haber entre 36 y 72 de ellos en un satélite y el Backbone es un enlace de gran caudal que forma el eje de conexión principal, transmite datos a gran velocidad.
Esta tecnología es principalmente empleada en zonas remotas, donde las conexiones de Internet satelital también ofrecen ciertas ventajas a las de las ciudades.
Al respecto, el VP Regional de Líneas de Negocios y Operaciones de Axesat, Pablo Hoyos, comentó que "en las zonas urbanas el uso principal que se le da a los canales satelitales es como backup o contingencia".
Axesat una firma especializada en enlaces de Internet satelital y telecomunicaciones.
Hoyos manifestó "es fundamental contar con canales de respaldo que permitan mantener la continuidad del negocio ante fallas de sus canales principales". México (NOTIMEX)