En México se registran arribos de diversas comunidades migrantes, todas ellas enriquecen culturalmente al país, afirmó Carlos Martínez Assad, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Señaló que se tiene como claro ejemplo la fusión de la comida mexicana con especies e ingredientes de otras culturas.
El también coordinador del Seminario Universitario de Culturas del Medio Oriente de la UNAM, durante su visita a Puebla, inauguró la expo fotográfica “Los que llegaron, inmigrantes en México” en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos.
Expresó que el fenómeno social no se ha detenido y es viable hacer un registro de la comunidad de hondureños, haitianos y de otras nacionalidades con alta presencia en México.
“Esto nos lleva a que confrontemos con lo que se vive en la realidad, el fenómeno migratorio que tiene lugar en el Medio Oriente, significa una crisis humanitaria como la que se vivió en la Segunda Guerra Mundial.
“Nunca se había movido tanta gente en el mundo como hoy, dijo, se estima que hay 30 millones de niños sin acompañantes, de un sitio a otro. Lo que vimos con Donald Trump y los niños mexicanos y centroamericanos es una pequeña muestra de lo que sucede a nivel mundial”, subrayó.
En los últimos siete años de guerra en Siria han nacido en el Libano 150 mil niños sirios, infantes que nacieron exiliados, no conocen el país de sus padres, y la cifra representa un problema que debe preocupar a todo el mundo.
Destacó que la expo es un reflejo de los migrantes que llegaron a México y fueron exitosos. Si bien tuvieron problemas para salir de sus países, llegaron a México y construyeron un segundo hogar; pero no ocurre así con todos los que emigran en el mundo. Puebla (NOTIMEX)