Por Roberto PELÁEZ
Oriunda de Trinidad Tobago, de donde viaja a los Estados Unidos hace más de 40 años. La mujer que tengo delante es de las que prefiere, cuando se habla de estatura, medir a las personas de la cabeza al cielo, o como bien ella destaca: la mejor manera de decir es hacer. Dicho de otra forma, Cindy Leonie Blackshire (en la foto a la izquierda) prefiere la acción.
Y es su constante quehacer, su activismo a favor de la comunidad y los inmigrantes, lo que la lleva a residir en ciudades como Nueva York, Tennessee, Miami, Atlanta, Alabama, Misisipi, Texas, y por supuesto Las Vegas, donde “echó el ancla” en 2015, tras contraer matrimonio cuatro años atrás con Jerry Castellanos. Realiza estudios de negocios y leyes. Trabaja como consultante para negocios.
No descanso aún en lo que tiene que ver con la reforma migratoria, apunta esta pequeña mujer, quien lidera la organización denominada Las Vegas Latin Caribbean Festival, Inc, que aboga más que todo por la unión, resalta... no podemos rendirnos. Me gusta eso de crear grupos, organizar eventos, esa es sin dudas una manera de unir, de que la gente esté más cerca y cerrarle las brechas a la apatía.
Mire, un ejemplo de lo que podemos conseguir unidos es que junio es el Mes de la Herencia Caribeña a nivel de los Estados Unidos, eso se consigue hablando, insistiendo, argumentando, con una historia que poner sobre la mesa, señala emocionada, y claro... convenciendo.
Amante del retumbar de tambores que distingue a la música caribeña, y de la comida trinitaria, sostiene: aunque vine a vivir a Estados Unidos recién cumplidos los cinco años, desde hace un tiempo a la fecha voy a Trinidad cada dos años; mi papá, quien reside en Nueva York, es descendiente de venezolanos, mientras mamá vive en Tennessee, ella también es trinitaria, explica sonriente, y pregunta; ¿Usted ha comido roti con pollo al curry? Si lo come va a Trinidad todo los años, es exquisito. Suelta una carcajada. Me encanta la música, me atrae la cultura de nuestros países, y como le dije antes, todo pasa por la educación, eso mismo puedo decir de la cultura, nada avanza si no se tiene en cuenta el aspecto cultural.
Soy de las que piensa que la razón de todo pasa por la educación, pese a los obstáculos, las adversidades, no se puede perder la ternura ni la capacidad de hacer, enfatiza, eso, considero, es muy importante, a tal punto, acota, que no se puede ir muy lejos sin una educación sólida, sin poner una cuota de amor en lo que se hace, sin poner todo el empeño.
Es por lo anterior que siempre insisto en que no decaiga el ánimo, el entusiasmo de la gente, cuando uno adopta una postura pasiva, deja que otros hagan, pues ni lo escuchan, hasta le pierden el respeto, lo ignoran, es así de simple, asegura. Y cuando a uno lo ignoran, qué va a reclamar o a exigir...
Habla de sus hijos, son dos hombres, apunta, Angel Thomas, de 29 años, vive en Alabama, y Charlie Blackshire jr., de 25, radica en Misisipi, ellos -como todos los hijos-, también son un motivo para luchar, y no cruzarse de brazos.
Es precisamente la sostenida labor de Leonie a favor de la comunidad, la que la ha llevado a reunirse con figuras políticas como Luis Gutiérrez, Al Green y Sheila Jackson Lee, a intercambiar criterios con Martin Luther King (IV), pero ella no lo dice por modestia. El miércoles 8 recibí un reconocimiento de manos de la congresista Dina Titus, pero bueno, de eso podemos hablar después...