México tiene un presidente electo distinto a lo que hemos vivido. Andrés Manuel López Obrador tomará posesión como presidente el próximo primero de diciembre, sin embargo desde el 2 de Julio, él y su equipo de colaboradores nos han pintado lo que será su gobierno, no ha parado de trabajar, sin tregua está tejiendo lo que puede ser esa transformación de México.
Como ejemplo, increíble el cómo ha generado un inicio de relación amigable, de respeto y de trabajo con el presidente Donald Trump, quien ha calificado a López Obrador de una magnífica persona; fue Trump el primer mandatario del mundo en llamar a AMLO para felicitarlo y han hablado por teléfono además de intercambio de cartas con muy positivos contenidos.
La relación histórica, y lo he comentado en esta columna, siempre ha sido demasiado diplomática, sin resultados que marquen una verdadera alianza, hoy Trump y AMLO coinciden en que México y Centroamérica deben generar economías y condiciones que detengan la migración por conveniencia de las familias en sus lugares de origen.
Jamás se pensó que un Trump que nos han vendido los medios de comunicación como anti México, y a AMLO como un Chávez de Venezuela, fueran a tener tanta empatía. Amigos lectores vivimos el inicio de una nueva realidad, si esto continúa México ahora sí va ser una potencia económica.
Aplaudo a estos dos presidentes que en contra de muchos, apoyé y voté por ellos en ambos países, sin embargo habrá que decirlo, uno debe tener cuidado con los medios, por eso de amarrar navajas, ya que en ambos lados de la frontera los establishment y sus beneficiarios no están contentos y además la burra no era arisca, ver para creer aunque hoy vamos muy bien.
Animo Xavier@rivas.com