Considerada como una de las mejores reporteras del mundo, mujer que dejó la danza para convertirse en periodista, profesión a la que dedicó sus esfuerzos desde que quiso cubrir la Revolución de Nicaragua en 1977, Alma Guillermoprieto (1949) aseguró que la lectura es una manera de tener esperanza.
Durante una charla que ofreció esta noche en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario (CCU), la Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2018, sostuvo que la lectura representa una forma de tener esperanza, ante un mundo tan complicado y amedrentador.
“La lectura es un espacio en silencio y vivimos en un mundo ruidoso, entonces cuando uno ve a los jóvenes leyendo en el Metrobús, que es diferente a ir con el celular, la lectura es ese espacio de silencio en el cual puedes entender lentamente y eso llama la atención”, señaló la también periodista, profesora y bailarina mexicana.
Acompañada de la también escritora, Rosa Beltrán, Coordinadora de Literatura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Guillermoprieto señaló además que el periodismo en México vive una etapa complicada.
Asimismo, destacó que las condiciones que a muchos reporteros les imponen los dueños de los propios medios de comunicación, son lamentables, toda vez que varios de ellos, carecen de capacitación, sueldo, equipo, entre otros aspectos.
Mencionó además que en México se vive un auge por la crónica y dejó en claro ‘que por eso no me voy de aquí ‘porque ¿Dónde se cuentan mejores historias?
Por espacio de 60 minutos, Guillermoprieto hizo un repaso de su carrera periodística la cual comenzó a mediados de la década de los 70 escribiendo en The Guardian, diario británico para el que cubrió la insurrección nicaragüense, y más tarde se pasó al Washington Post, periódico estadounidense en el que reveló la masacre del Mozote en El Salvador.
Asimismo, compartió varias anécdotas y momentos de su vida como periodista, como por ejemplo el revelar que llegó a ser periodista por accidente, dejando atrás su pasión: el baile.
“Fuí a la Habana gracias a una bailarina en ese entonces talentosa, para mi bailar con ella era un sueño y bailé a lo largo de un año, pero nunca formé parte de la compañía de danza principal; cuando me dice que no formaré parte de esa compañía, acepté el viaje por despecho.
“No tenía idea de lo que me esperaba, a lo que iba, ni cómo era esa revolución, fue una especie de torniquete en dos sentidos, lo cual fue tremendo”, dijo la también Doctora Honoris Causa por la Universidad de Baruch (2008) quien años después renunció a la danza para incursionar en el periodismo cuando se enteró del estallido de la Guerra Sandinista en Nicaragua.
Los presidentes Barack Obama y Donald Trump, de Estados Unidos, el peruano Alberto Fujimori, el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, la caída del presidente brasileño Fernando Collor de Mello, el consumismo exuberante del sistema capitalista, el narcotráfico y el periodismo en México, fueron algunos de los temas que compartió.
Muchos de los cuales, dijo haber escrito en varios de sus artículos en los que no existen cátedras sobre "realidades latinoamericanas", pero sí relatos que rebosan detalles: los hay trágicos, inverosímiles, chuscos y los que mezclan todo lo anterior.
Así, recordó aquella crónica en la ciudad de Sao Paulo, que arranca con la caída en desgracia en diciembre de 1990 del presidente brasileño Fernando Collor de Mello, y que derivó en el extraño asesinato de Danielle Pérez, una actriz que murió víctima del actor que interpretaba a su pareja en una telenovela, que conmocionó al país.
También, hizo mención sobre la campaña de Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori, en la que, por un lado, habla de un gran hombre, un intelectual respetado y reconocido; y por el otro, sobre un desconocido, un hombre al que le podaban ‘el chino’.
“El articulo de ese desastre de la campaña de Mario Vargas Llosa, lo que mucha gente me dijo que recordaba de su primera conferencia de prensa, es que la primera pregunta la respondió en francés. De entraba estaba perdido, llevaba una campaña exitosa y se le pone enfrente Fujimori y se acabó.
“El eslogan de Fujimori, se lo inventó su cuñado y decía: ‘vota por Fujimori, un presidente como tú’; y eso era todo el secreto. Y su cuñado, un señor de traje sastre en color café, me dijo: es que la gente de Vargas Llosa no sabe hacer cuentas y nosotros sí. Que hay más en el Perú, ¿ricos o pobres?”, señaló.
Y es que, de acuerdo con la periodista, “Vargas Llosa pensaba que su campaña para presidente es que él era Vargas Llosa y eso no era lo más importante; no necesariamente hay que ser un buen intelectual, no tiene que ver con eso”, destacó.
Es de reiterar que Guillermoprieto, fue galardonada con el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades según el jurado "en reconocimiento a su larga trayectoria profesional y su profundo conocimiento de la compleja realidad de Iberoamérica, que ha transmitido con enorme coraje también en el ámbito de la comunicación anglosajona", siendo la tercera mujer que consigue este reconocimiento. México (NOTIMEX)