Aunque en sus últimos años a Tito Guízar se le recuerda por su participación en la telenovela “Marimar”, al lado de Thalía, y aquella memorable presentación en el programa “Siempre en domingo”, donde interpretó algunos de sus temas, el actor y cantante fue considerado como el primer héroe cinematográfico de México.
Fue quien representó el inicio del charro mexicano en las películas, mucho antes de que Pedro Infante, Jorge Negrete o Luis Aguilar ya destacaran en ellas, pues protagonizó “Allá en el rancho grande” en 1936, filme que inició la llamada Época de Oro del Cine Mexicano.
A 110 años de su natalicio, Tito Guízar fue recordado en la Fonoteca Nacional como uno de los más grandes intérpretes de la música mexicana.
Fue una sesión de escucha encabezada por el escritor Pável Granados, coordinador del catálogo de música popular mexicana de la Fonoteca Nacional, quien conversó con Leopoldo Gaytán, experto en cinematografía nacional y con el músico Sergio Quiroz, acerca de la relevancia que tuvo el artista tapatío.
Recordaron que él cantaba en el Teatro Lírico de la Ciudad de México, hasta que el magnate Emilio Azcárraga Vidaurreta, dueño de la RCA Víctor en la que Tito grababa sus discos, lo buscó para ofrecerle un contrato en Estados Unidos.
Quería que fuera la competencia de Guty Cárdenas, quien para ese momento vendía discos como pan caliente, pero de la competencia, la disquera Columbia. El cantante aceptó y viajó rumbo a aquel país, acompañado de un incipiente compositor: Agustín Lara.
Su carrera despegó por los años 30 en Hollywood. Inició como conductor durante siete años de uno de los primeros programas bilingües de la cadena CBS de la radio estadunidense.
Después actuó en películas de la Paramount Pictures compartiendo escena con actores afamados como Bob Hope, W.C. Fields, Virginia Bruce, Dorothy Lamour y Ray Milland. Sin embargo, nunca dejó México ni se olvidó de sus raíces.
Pável Granados recordó que durante una comida que compartió con Tito Guízar y otros intelectuales, le preguntó acerca de la película “Tropic Holiday” que hizo en Hollywood y de sus andanzas con Agustín Lara.
Durante la charla, Pável Granados y los expertos hablaron de las mejores escenas musicales de las películas de Tito Guízar. También presentaron una selección de canciones grabadas entre 1928 y 1936 e interpretaron boleros de Agustín Lara que popularizó el cantante.
El público que asistió a la sesión de escucha, también se emocionó cuando en una tornamesa se pusieron las piezas que grabó con la Jazz Band Posadas y temas a dueto con la soprano Margarita Cueto.
Sergio Quiroz, por su parte, interpretó algunas canciones con el propósito de mostrar cuál fue la técnica de Tito Guízar mientras que Pável Granados tocaba la guitarra.
Tito Guízar murió a los 91 años, el 24 de diciembre de 1999 en San Antonio, Texas, víctima de un paro respiratorio. Tenía el anhelo de llegar al año 2000 para saber lo que se sentía el siglo XXI, pero la vida ya no se lo permitió, contó Pável Granados. México (NOTIMEX)