Después de los tristes acontecimientos que han impactado a casi todos los sectores de la sociedad nevadense, así como a nivel nacional con huracanes, incendios y demás fenómenos naturales, surge la imperiosa necesidad de volver a la normalidad, a las labores habituales, como muchos afirman: el show debe continuar.
Las Vegas y su economía gira -en gran medida- al turismo que nos visita con frecuencia, somos un destino asequible para muchos, deseado por miles alrededor del mundo, quizá por eso -en parte- hemos sido foco de alerta para grupos extremistas y también para gente que, en el exceso, han ocasionado mucho dolor a nuestros visitantes.
Miles han solicitado ayuda, como respuesta inmediata a la terrible balacera que vivimos el pasado domingo primero en el Strip, las autoridades se han movilizado para prestar atención y brindar tranquilidad a los residentes y nuestros turistas.
Las Vegas seguirá fortaleciéndose, evidenciando que somos una comunidad solidaria.
Cynthia de la Torre, vocera de la Cruz Roja Americana, compartió que siguen proporcionando atención emocional a los necesitados.
Mediante un comunicado resaltó que profesionales de salud mental de la Cruz Roja y proveedores de cuidados espirituales continúan reuniéndose con personas afectadas por el tiroteo del 1 de octubre. Este personal de apoyo emocional, que se ha reunido con más de 2.200 personas localmente, se puede acceder en el Centro de Asistencia Familiar en el Centro de Convenciones de Las Vegas, en los hospitales, en las casas de la gente y en las vigilias y reuniones comunitarias.
El objetivo es mover a la gente del miedo a la esperanza.
En el Family Assistance Center, más de veinte agencias están ofreciendo servicios para ayudar a la gente. Trabajadores de la Cruz Roja en el centro están trabajando con supervivientes, familias de los fallecidos y gente que tuvo contacto con quienes asistieron al fatídico concierto.
En una conferencia de prensa, el Dr. Tom Hlenski, Trabajador de la Salud Mental de Desastres de la Cruz Roja, comentó que “es sorprendente lo que acontece. No estamos dictando el camino que la gente debe tomar, solo estamos ayudándoles a encontrar su propio camino hacia la recuperación”.
Inmediatamente después del trágico tiroteo del 1 de octubre, voluntarios y personal de la Cruz Roja del Sur de Nevada entraron en acción, trabajando junto con socios gubernamentales en el Centro de Operaciones de Emergencia y suministrando rápidamente 450 unidades de sangre a 13 hospitales locales para salvar vidas. En los días que han seguido, casi 150 capacitados de la Cruz Roja respondedores han trabajado incansablemente a la comunidad de Las Vegas. La mitad de los que responden son voluntarios de apoyo emocional y espiritual que brindan apoyo crítico a una comunidad devastada pero llena de esperanza.