Por Alexander ZAPATA
Una y otra vez, los republicanos en el Congreso han intentado sin éxito alcanzar una de sus más polémicas promesas de campaña. Diversas han sido las propuestas, que han pasado por largos debates y encendidas discusiones que han incluido al actual presidente de los Estados Unidos Donald Trump. Sin embargo el resultado ha sido siempre el mismo. El fracaso a cada uno de sus proyectos.
Y es que eliminar el Obamacare, mercado de seguros médicos creado por el ex presidente Barack Obama, se ha convertido en casi una obsesión para los republicanos en ambas cámaras. Sin embargo, la ausencia de una propuesta que sea poco dañina para el pueblo norteamericano ha sido uno de los factores más influyentes para que cada idea sea rechazada en votación.
La última de ellas, conocida como la propuesta Graham-Cassidy, reavivó las discusiones en torno a la eliminación y el reemplazo de Obamacare. Sin embargo, la misma murió sin tan siquiera llegar a la votación.
Los republicanos necesitaban una mayoría simple para lograr su objetivo. Sin embargo, con 3 votos de miembros de su partido en contra, se quedaban cortos en sus aspiraciones. Y ante una evidente derrota en una potencial votación, decidieron dejarla morir sin tan siquiera intentarlo.
Pero: ¿Qué planteaba el proyecto que ha sido apoyado por otros senadores como el republicano por Nevada Dean Heller?
Pues en principio eliminaría los subsidios y ayudas a personas de bajos ingresos vigentes bajo el Obamacare, y que permiten a personas de bajos recursos tener cobertura de seguro médico; terminaría con la expansión de Medicaid que ayudó a personas con ingresos de hasta el 138% del nivel de pobreza a obtener cobertura, y pondría techos o límites al financiamiento de Medicaid.
Además la Oficina de Presupuesto del Congreso, un ente no partidista, explicó que el impacto de aprobarse este proyecto de ley sería aún más devastador que los presentados anteriormente. Básicamente millones quedarían sin cobertura e incluso los recortes a Medicaid causarían un impacto negativo aún mayor que proyectos anteriores.
Victoria Ruiz de Planned Parenthood explicó por qué esta noticia es bien recibida por distintas organizaciones sociales. “Esta era la peor propuesta de las que se han presentado” expresó.
“El proyecto era especialmente dañino para la salud de las mujeres. Permitiría que las compañías de seguros ya no brindaran cobertura para anticonceptivos, dejaría a 32 millones de personas sin seguro de salud, dejaría a 13 millones de mujeres sin cuidado de maternidad y permitía a las aseguradoras cobrar a las mujeres alrededor de $17,320 más por dar a luz y $28,660 más por tener cáncer de mama. También planteaba que millones de pacientes de Medicaid no recibieran atención médica en las clínicas de Planned Parenthood”.
Los republicanos Rand Paul, por Kentucky; John McCain, por Arizona, y la representante de Maine, Susan Collins, fueron los conservadores que se opusieron a este proyecto. Por su parte Bill Cassidy confirmó que se decidió “posponer la votación, puesto que no tenemos los votos suficientes”. Además Lindsey Graham insistió en que la idea de acabar con Obamacare sigue en pie aclarando que “vamos a llegar ahí”.
La bancada republicana tiene hasta este sábado, cierre del llamado año fiscal para lograr eliminar el Obamacare con una mayoría simple, algo que luce complicado por la cercanía de la fecha y por la ausencia de un proyecto que sume a los republicanos menos conservadores.