Por Roberto PELÁEZ
Si hablamos de preservar la salud, sobre todo de los niños, dada la cercanía del verano y las altas temperaturas, debemos ganar en conciencia sobre lo dañino que resulta la ingesta de azúcar, de ahí que lancemos el reto de “verano sin soda”, con la intención de motivar a un compromiso duradero, responsable, al eliminar o reducir el consumo de azúcar.
El Distrito de Salud del Sur de Nevada (SNHD, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Prevención de Enfermedades Crónicas le invita a unirse al mencionado “Reto de Verano Sin Soda”. El Reto comienza el 4 de junio hasta el 13 de agosto de 2017, afirma Gail Muñiz, del SNHD.
El reto, agrega, está diseñado para inspirar a la comunidad a asumir un compromiso duradero con su salud al reducir el consumo de azúcar añadida en las bebidas endulzadas. No puede excluirse el propósito de mejorar su alimentación y reducir la obesidad en los niños y jóvenes nevadenses. Los interesados en participar en dicho reto, enfatiza, sólo deben visitar www.vivasaludable.org y sumarse a la iniciativa en pos de la salud.
“Las bebidas azucaradas son la mayor fuente de ingesta de azúcar en los niños estadounidenses, y como sabemos esto está asociado con la obesidad”, indicó Sohyun Park, epidemióloga de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) especializada en el tema. Además, consumir altas cantidades de azúcar que se digieren rápidamente y jarabe de maíz de alta fructosa produce un aumento de azúcar e insulina, lo que puede llevar a inflamación y resistencia de insulina, ambos pueden aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares, enfermedades del corazón, diabetes, obesidad y cáncer. Hasta ahí todo muy claro, pero hace falta una dosis de fuerza de voluntad para no ceder ante las tentaciones del refresco enlatado.
Las grandes dosis de fructosa, provenientes tanto de la sacarosa como del jarabe de maíz de alta fructosa pueden ser particularmente perjudiciales para su salud ya que pueden causar la acumulación de grasa en el vientre, anomalías en el colesterol, incluyendo triglicéridos altos y niveles reducidos de HDL (colesterol bueno) y enfermedades del hígado graso, no relacionado con el alcohol, explica Muñiz, sempiterna participante en eventos para preservar la salud.
De acuerdo con el estudio “Sugary Drink Facts 2014” de Yale Rudd Center for Food Policy & Obesity, destaca la entrevistada, los niños hispanos son uno de los principales blancos de la publicidad de las compañías de refrescos, que, por solo poner un ejemplo, en el 2013 gastaron 866 millones de dólares para promocionar bebidas poco saludables.
La mayor fuente de azúcar añadida en nuestras dietas viene de los refrescos (sodas) y otras bebidas endulzadas que se refiere al azúcar extra que los fabricantes agregan a los alimentos y las bebidas.
Las nuevas recomendaciones por día es de unos 50 gramos de azúcares para los adultos, y 37 gramos para los niños diariamente y las bebidas gaseosas regulares y jugos tienen en promedio entre 36 a 44 gramos de azúcar en una lata de 12 onzas que son de 9 a 11 cucharaditas de azúcar. ¡Piense en lo que bebe! Muñiz llamó a la comunidad a leer las etiquetas de los producto antes de comprarlos. Para más información sobre como leer las etiquetas de nutrición visite: http://www.vivasaludable.org/eat-better/sugar-label.php
Si usted tiene sobrepeso u obesidad, o está en riesgo de contraer enfermedades del corazón o diabetes, debe limitar su consumo de bebidas azucaradas, se refiere a refrescos, bebidas energéticas, jugo y/o té y agua azucarada, puntualizó la entrevistada.
Escoja tomar agua, el agua del grifo es gratuita y quita la sed, tiene 0 gramos de azúcar y 0 calorías, invitó. ¡Tome el “Reto de Verano Sin Soda”! Participe y gane premios. Para más información vaya a www.vivasaludable.org
