El presidente Donald Trump pondrá fin a las medidas de alivio migratorio ordenadas por el presidente Barack Obama y que protegieron de la amenaza de deportación a más de medio millón de jóvenes inmigrantes indocumentados, reveló una televisora.
De acuerdo con la televisora Fox, Trump firmará este viernes la orden ejecutiva denominada "Poniendo fin a la Inconstitucional Amnistía Ejecutiva", que se anticipa dejará sin efecto de manera inmediata el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).
Con esa orden Trump cumpliría una de sus principales promesas de campaña, frente a lo cual los demócratas en el Senado prometieron un frente común, apoyando una legislación para proteger a los 745 mil jóvenes indocumentados amparados bajo DACA.
La Casa Blanca había insistido que la respuesta del mandatario sería "humanitaria" y cuando fue cuestionado al respecto, el vocero presidencial Sean Spicer dijo el lunes que el enfoque del gobierno será en la deportación de los criminales.
El propio Trump había indicado que la respuesta de su gobierno a la situación que presentan estos jóvenes sería una que haría sentir a la gente "orgullosa", aunque reconoció que se trata de un tema complicado.
"Sobre bases humanitarias, es una situación bastante difícil. Vamos a trabajar algo que va a orgullecer y hacer feliz a la gente", dijo Trump a la revista Time durante una entrevista celebrada en diciembre pasado.
Esta orden se sumará a las dos firmadas por Trump el miércoles, entre ellas la construcción de un muro en la frontera con México, y las cuales calificó como parte de su reforma migratoria.
Organizaciones de defensa de la comunidad latina han señalado que los llamado "dreamers" o soñadores, beneficiarios de DACA, enfrentan una vulnerabilidad como ningún otro grupo de inmigrantes indocumentados, debido a que el gobierno federal tiene posesión de todos sus datos personales.
El programa fue implementado por el presidente Barack Obama en el 2012 tras el fracaso de los esfuerzos en el Congreso para aprobar una amplia reforma migratoria, y en el 2014 el mandatario lo extendió por tres años, ampliando el universo de beneficiarios y creando uno similar para los padres de estos jóvenes.
La mayoría de los jóvenes que se acogieron a sus beneficios, incluyendo permisos de trabajo y licencias de conducir con mexicanos.
Legisladores demócratas y el propio Obama insistieron semanas atrás en mantener la vigencia del programa, señalando que a diferencia de muchos inmigrantes indocumentados, estos jóvenes, para propósitos prácticos, son en realidad estadunidenses.
Un análisis del Centro para el Progreso Americano (CAP) estimó que si los jóvenes de DACA perdieran sus permisos de trabajo y empleos, el Producto Interno Bruto (PIB) acumulado en Estados Unidos se reduciría en 433 mil 400 millones de dólares en los siguientes 10 años. Washington (NOTIMEX)