Por Roberto PELÁEZ
Quienes ven nadar a Zahira de sólo ocho años no se hacen muchas ilusiones... la niña sin dudas no es una nadadora que impresiona a los especialistas, sin embargo está a prueba algo que ella pese a su corta edad cultiva a instancias de su padre: la fuerza de voluntad, la constancia. Y ya se sabe que el triunfo es de los que se sacrifican.
Con un nombre tan largo como su deseo de imponerse Zahira Francisca Rivas Meléndez, no es de las que se rinde, ella no saca bandera blanca ante los obstáculos, al contrario, por eso su padre no se muestra sorprendido cuando la joven dice que quiere incursionar en las pruebas denominadas ironman, en extremo exigente hasta para los hombres, pues requiere natación, carrera y bicicleta... una modalidad deportiva de alguna manera hecha a la medida de la entrevistada.
Dueña de un corazón enorme en el que hay espacio para su natal San Diego, California; Rosarito, Baja California, Mexicali y Las Vegas, Zahira hace de la disciplina su principal arma, primero se acerca al deporte como una vía para mantenerse saludable, sin embargo se enamora de esas pruebas tan difíciles como atractivas.
Precisamente en Mexicali debuta en una carrera de cinco kilómetros y ¡se ubica entre las primeras! Comienza el romance entre la joven y las competencias de largo aliento o fondo, como se les quiera llamar. Me atraen los retos, afirma, por eso me registro para intervenir en la lid de duatlón ‘Paul Ayusso’, de la que guardo hermosos recuerdos, en cinco ocasiones clasifico como la primer mujer, y ese resultado me motiva, comprendo que me va a ser difícil poner a un lado los deportes.
Por el 2006 el ironman y yo comenzamos a llevarnos bien, incursiono en el medio ironman (mil 900 metros de natación, 90 kilómetros en bicicleta y 21 kilómetros y medio de carrera), compito en San Diego, Utah, Las Vegas, Los Cabos, consigo el boleto para intervenir en el torneo nacional a efectuarse en Omaha, donde me ubico entre las mejores, como quiera que se suman las puntuaciones en cada competencia. Zahira muestra en su meritoria hoja de servicios su participación en el Campeonato Mundial efectuado en Holanda, y por si fuera poco tiene en la bolsa su boleto al Campeonato Mundial que se llevará a cabo en Australia.
Al adentrarse en las pruebas que conforman el triatlón, cada una con características muy distintas, la voluntariosa joven asegura: me gustan más la natación y el ciclismo, afronto más problema con las carreras, quizás porque no las disfruto mucho, sin embargo he conseguido buenos tiempos.
Enamorada del deporte, reconoce que le gustaría entrenar doble sesión, pero el trabajo me lo impide, y trabajo muy fuerte por el presente y futuro de mi familia, esa es mi prioridad, pero durante las vacaciones entreno cuatro horas seguidas con intensidad, sigo las indicaciones de mi entrenador Jesús Alberto Lozano, una gente preparada, optimista y muy positiva, con muchos seguidores.
A este nivel, explica, la preparación comienza días antes e incluye planificar la alimentación, los masajes, la atención al entrenamiento de mis hijos que también practican deportes, precisar bien los horarios... ¡todo! No se puede dejar nada suelto, se trata de entrenar con la mayor calidad posible.
La carrera deportiva de Zahira incluye su participación en cerca de 15 maratones, más de 15 medio maratones, ocho medio iromans, un ironman; compitió en triatlón en Alcatraz (junio del 2017), suma su participación en el Campeonato Mundial de Holanda, y dentro de muy poco tomará la largada en la cita mundialista de Australia, a la que acudirá lo mejor de la especialidad; siempre pongo mi mayor empeño, precisa, hago mi mayor esfuerzo por poner en alto el nombre de ciudades que me han acogido como una hija, entre ellas Las Vegas.
