Yazmin Teodoro... Enamorada de la vida vegana

Por Roberto PELÁEZ

Nació en la ciudad mexicana de Toluca, creció en San Diego, California, y desde hace 10 años reside en Las Vegas, la joven Yazmin Teodoro decidió en el 2015 optar por una vida ‘vegana’, o sea, no ingerir alimentos provenientes de animal alguno.

“Comencé por no consumir carne roja, señala, mantuve en mi alimentación el pollo, el pescado, el pavo, a la vez que leía mucho sobre los beneficios y la incidencia de lo vegano en la protección del medio ambiente.

“Un día pues opté, dice, por la vida y la ingestión de alimentos veganos, de eso hace seis años, y considero fue una magnífica decisión, por mi salud, los cambios favorables que experimento, y claro, también por el medio ambiente, algo que para mi es fundamental, todo lo que se pueda hacer por protegerlo es poco”, remarca.

“A estas alturas no siento tentaciones por comerme un bistec, un huevo, tomarme una sopa con carne, comenta, pero en los primeros días sí, hace falta estar convencida al adoptar la decisión, y claro, mucha fuerza de voluntad.

“Estoy convencida, apunta, de que toma la comida mexicana, a la que por mucho tiempo estuvimos acostumbrados, se puede elaborar de manera vegana, usando sustitutos... yo misma tengo una mini panadería en mi casa, hago diferentes tipos de panes, incluyendo conchas, roscas, pan dulce, todos con mucha aceptación y le aseguro que muy ricos, utilizo mantequilla de soya, que le da un buen sabor, creo que por eso tengo tanta demanda, la gente me llama, hace sus encargos”, explica.

“Con esto de la mini panadería, advierte, comencé hace como tres años, debo reconocer que extrañaba el pan dulce, primero hice unos 10, para mi familia y para mi, hoy tengo días de hacer entre 150 y 180, específicamente los fines de semana”.

La entrevistada vive con sus padres, dos hermanos y una cuñada, a quienes no ha podido convencer de sumarse a la vida vegana “ellos comen carne, huevos, toman leche de vaca, y también se comen el pan que hago”, expresa sonriente.

A una pregunta sobre su alimentación diaria, destaca: “en el desayuno puedo tener un licuado, ensalada de frutas, tofú, pan tostado, aguacate; en el almuerzo puede ser un ‘burrito’, tacos con chorizo de soya, papas, verduras; a media tarde una fruta, y por la noche leche de soya, de almendras...

“En lo que respecta a mi salud, vi cambios favorables a las pocas semanas, recuerda, primero como le dije dejé la carne roja y luego todo lo que viniera de animales, mejoró mi salud, cobre más energía, noté cambios en la piel, todo eso, enfatiza, y saber que ayudo al medio ambiente, al equilibrio ecológico”.

Sale a relucir que: “cuando me inicié habían unas cuantas personas veganas, subraya, realmente pocas, sin embargo hoy existe un activismo tremendo, yo conozco a cerca de 200 personas que renunciaron a alimentos provenientes de animales, aparte de que también hice lo mío, le platiqué a mucha gente, algunos se entusiasmaban, hacían cambios en la alimentación, luego lo dejaban, pero otros siguieron; poco a poco se va imponiendo, fíjese, antes en Las Vegas no teníamos restaurantes específicamente dedicados a servir alimentos veganos, hoy se cuenta con muchos, además, otros mantienen su menú de siempre, pero incluyeron un área de comida vegana, es también una manera de atraer clientes, de hacer por la salud de la gente, aportar algo a la protección del medio ambiente, y lo agradecemos.

“Vengo de una familia amante de los deportes, sostiene, mi papá por mucho tiempo dirigió un equipo de futbol, impartí clases de zumba, pero ya no me alcanza el tiempo, entre el trabajo, conseguir lo necesario para la mini panadería...”.

Top