Aprender a cuidarnos la piel y defendernos de los efectos dañinos del sol, es algo que muchas personas no priorizan.
Lamentablemente con el transcurso del tiempo, de los años, aparecen manchas oscuras en la piel, arrugas prematuras, resequedad, es cuando buscamos cremas o remedios que nos ayuden a recobrar la lucidez y la frescura de la piel.
Es importante aprender a leer el contenido de las cremas y por supuesto las caracteristicas de nuestra piel, y las condiciones de trabajo.
Quien labora en espacios al aire libre, está mas afectada por los rayos del sol que otra cuyo trabajo sea en interiores.
Según los dermatólogos las cremas más apropiadas para el cuidado de la piel de la cara y para protegernos del sol, son las de alto SPF o factor de protección solar, por ejemplo un SPF 15 puede filtrar un noventa y tanto por ciento de los rayos UVB, es aconsejable un SPF de 30 o más.
En la protección contra los UVA y UVB deben usarse cremas con altos niveles de SPF, que bloquean los rayos ultravioletas (UVA y UVB) que provienen del sol, y contribuyen a envejecen las células de la piel.
La piel de la cara es más fina que la del resto del cuerpo, se expone mientras estamos en áreas abiertas, es importante aplicar las cremas todos los días. En escuelas de cosmetología y algunas tiendas te pueden decir las características de tu piel y las cremas a usar.
