Por Roberto PELÁEZ
“Desde muy pequeña recuerdo que papá nos decía: ‘ustedes tienen que respetar para que las respeten’... no quiero generalizar, pero creo que a muchos jóvenes hay que enseñarles a respetar, más aún a las personas mayores”.
Oriunda de El Salvador, María Ibarra reside en los Estados Unidos desde 1974, “vine a los 32 años, viví, señala, en California, Arizona, y desde hace un buen tiempo resido en Las Vegas”, subraya, “hice el viaje sola, prosigue, allá quedaron mis primeros hijos.
“Vengo de una familia numerosa, añade, éramos ocho hermanos, sólo quedamos dos, a todos nos enseñaron (quizás era la costumbre entonces) a saludar, debíamos decir: ‘buenos días le de Dios, o buenas tardes, buenas noches’, eso era sinónimo de respeto” enfatiza. Entonces es ella quien pregunta: “¿usted ha escuchado las letras de algunas canciones de hoy?
“Yo prefiero canciones como las de Javier Solís, Pedro infante, Jorge Negrete, aquello era otra cosa, la letra bonita, la música, por eso una las recuerda con tanto cariño, las escucho y me vienen muchos recuerdos, es como dicen, volver a vivir”.
Residir por medio siglo en este gran país no mella el amor de la entrevistada por sus costumbres y tradiciones “es importante, dice, mantener vivas las raíces, eso aprendimos de pequeños, nos enseñaron los abuelos, los padres...
“Siempre que puedo me preparo mis pupusas, los chicharrones en salsa verde, como pan con pollo, o hago pollo adobado, es lo que vimos hacer antes, aunque incorporemos la cultura del lugar donde vivimos, lo nuestro está ahí, debemos preservarlo y darlo a conocer”, resalta.
“De papá también aprendí a perdonar, a no agarrar las cosas tan a pecho, porque como él decía, nosotros mismos nos hacemos la vida pesada, y ese es un buen consejo, porque cuando una perdona siente un alivio interior que es bueno para la salud, se experimenta un bienestar, una especie de paz”, comenta.
“Sí, responde a una interrogante, me volví a casar, tengo tres hijos en este país, están bien educados, estudiaron, hicieron sus vidas, eso me llena de regocijo, consejos y enseñanza no les faltaron”, deja sentado.
“¿Usted sabe lo que más admiro?, pregunta, la sinceridad y el respeto, ver que la gente se lleva bien sobre la base del respeto, y no resisto el egoísmo, la envidia, el rencor, no me gustan, no lo resisto, a mí me enseñaron así, es lo que hago, trato a todos con respeto, si van a hablar de algo que no es de mi agrado, me paro y me voy a otro sitio, creo que es lo mejor”, significa.
La plática tiene lugar en el Day Care ‘Cielo Vista’, cumplimento la invitación de un cantante que intercambia con las personas de la tercera edad.
“Estoy en este lugar, expresa Ibarra, casi desde que lo abrieron, de eso hace como cinco años, se pasa bien, es tranquilo, limpio, jugamos, participamos en actividades culturales, salimos a pasear, y claro, socializamos, conocemos a gente de diferentes nacionalidades, sus costumbres... me gusta jugar dominó con los hombres, destaca, cuando usted vuelva con más tiempo vamos a jugar”, sentencia.