Considerada una leyenda viva de la danza iberoamericana y del ballet mundial, la cubana Alicia Alonso recibió un homenaje del Ballet Nacional de China (BNC), que resaltó la trayectoria de la bailarina próxima a cumplir 99 años de edad.
La compañía reafirmó el cariño que existe por ella en China, afirmó Feng Ying, directora del grupo y quien reiteró su admiración hacia la también coreógrafa recordada por sus representaciones de Giselle y Carmen.
Alonso es una modelo a seguir para Ying pues “en la década de los 70, vi una grabación de Giselle; su ligereza, fluidez, imagen inocente, alegre y amable de chica de campo dejó una profunda huella en mi mente”.
Los miembros del ballet asiático le hicieron llegar a la artista varios obsequios, entre ellos una caligrafía especial dedicada por la bailarina china Bai Shuxiang
La contraparte china donó a a su contraparte, el Ballet Nacional de Cuba, 100 zapatillas especiales para la práctica de la danza clásica. Feng Ying recordó que Alonso ayudó a mejorar la danza en China en términos de innovación y estilo.
En 1959 se establece el BNC y desde entonces destacó la colaboración entre esta institución y el Ballet Nacional de Cuba; en 2014 se realizó una presentación especial en La Habana, a la que asistieron los presidentes de ambos países.
Alonso visitó el Ballet Nacional de China cuando tenía 93 años, ya afectada de la vista, “con sus oídos podía saber si alguien mantenía una postura incorrecta o faltaba una respiración. Alicia estaba sentada y controlaba todo; estábamos impresionados y emocionados”, rememoró la directora.
Alonso creó una obra titulada “Bailarín”, que rinde homenaje a la cultura china a través de dos piezas de música del país asiático.
Feng enfatizó que el nivel técnico del ballet cubano “es muy alto” y confió en que este año en que se celebra el 60 aniversario del Ballet Nacional de China, el arte de ese género en su país alcance tanta influencia en el mundo como el cubano. Beijing (NOTIMEX)
