Si pensabas que el polén era -es- una molestia para los ojos. Debo advertirte que, según estudios, algunos ingredientes empleados en accesorios de maquillaje pueden provocar dermatitis alérgica de contacto.
La afirmación corresponde a Susan Nedorost, dermatóloga y directora del Graduate Medical Education Program de University Hospitals Cleveland Medical Center.
“Una reacción alérgica a algo —como un conservante en la sombra de ojos, un compuesto como laca en el rímel o la goma en el aplicador que estás usando para ponerte la sombra de ojos— puede causar síntomas severos de enrojecimiento, hinchazón y picazón que pueden durar varias semanas”, destaca Nedorost.
Los síntomas suelen aparecer entre varias horas y varios días después del contacto, aunque puede hacer falta una exposición repetida a lo largo del tiempo para que el cuerpo se rebele.
No se descarta reacción adversa a un producto que se ha utilizado durante años, sencillamente el mecanismo de defensa de tu organismo advierte: ‘ya no me gusta esto’.
No te dejes engañar por la terminología tranquilizadora. El hecho de que una etiqueta diga “hipoalergénico” no significa que un producto sea bueno.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), las empresas de cosméticos pueden utilizar ese término sin cumplir ninguna norma o definición federal. Y solo porque algo se denomine natural, botánico u orgánico no significa que sea mejor para nuestra piel.