Sin el ánimo de ondear banderas de víctima, Margarita Sanz alza la voz para exigir respeto e igualdad de género, en una sociedad que dijo, aún predomina el machismo.
La actriz forma parte del movimiento “Ya es hora”, iniciativa que promueve la equidad de género, el cese a la violencia e igualdad de condiciones de trabajo en el cine y la televisión.
Consideró que este movimiento no debe segregar a los hombres, porque es importante conocer su opinión, al tiempo de que ellos entiendan el punto de vista femenino. “La sociedad está formada por dos partes y debe ser un proceso de retroalimentación, creo que no se debe excluir a nadie”, apuntó la actriz.
“Creo que esto se debe a la mala educación que reciben los hombres, a quienes se les cuelga esta idea de que son responsables de la familia y por ello son superiores”, apuntó la actriz nacida en Guadalajara.
“Es un gusto saber que ahora las mujeres están decididas a no callar en esta sociedad, donde el machismo se disfraza de muchas cosas”, dijo la intérprete.
“No suelo comulgar con la victimización, porque creo que en ambas partes hay cosas rescatables, pero aún nos falta por crecer”, dijo Sanz, quien desde joven ha demostrado ser una mujer de convicciones.
Desarrollo profesional
Un ejemplo de esto último es cuando dejó su natal Guadalajara a los 17 años para venir a la Ciudad de México a estudiar actuación, porque si bien desde pequeña había mostrado tener cualidades escénicas, no fue lo mismo en la gran urbe de los años 70.
En esta época en México, mencionó, comenzaban a sonar conceptos como la liberación femenina, había llegado la modernidad al país con el Sistema de Transporte Colectivo (Metro) y los hippies deambulaban por las calles.
Esa ciudad fue la que recibió a la primera actriz, quien estudió en el Instituto Nacional de Bellas Artes, el que después de un tiempo dejó para irse al Centro Universitario de Teatro (CUT), donde terminó la carrera y años más tarde se sumó al plantel docente de la institución.
La oportunidad en la actuación le llegó con un espectáculo “In memoriam” basado en textos del poeta romántico Manuel Acuña, bajo la dirección del dramaturgo Héctor Mendoza, a quien le guarda una gran admiración y respeto.
Destacó que con esta pieza teatral de la autoría de Mendoza viajó a Europa, además de que se convirtió en una obra muy popular pero también polémica por tener desnudos.
“La verdadera casa de esta obra fue la Universidad Nacional Autónoma de México, porque tratamos de llevarla a otros espacios como el teatro de Amalia Hernández, pero la historia y su contenido rompían con lo tradicional”, comentó.
Enamorada de su profesión, Margarita Sanz echa un vistazo a los recuerdos en los que tiene muy presente su admiración por Lola Beltrán y Angélica María; “cantando Eddy Eddy mi madre descubrió mis cualidades y me apoyó llevándome a un coro.
“Luego fueron obras en casa, cuyas ganancias eran para apoyar hospitales, luego nos mudamos al teatro experimental de Guadalajara con obras más elaboradas en las que también participaba mi madre, como Hello Dolly!”, mencionó.
Esta mujer de esbelta figura, por quien parece que el tiempo no pasa, recordó con cariño que el apoyo de sus padres fue incondicional para desarrollar su carrera actoral, que ya suma 47 años. México (NOTIMEX)