Por Roberto PELÁEZ
Basta platicar unos minutos para percatarse de que María Elena Peña-Guzmán, hace de la dedicación y la perseverancia dos herramientas indispensables para salir adelante, unido a su elevado concepto de la educación.
Desde hace 22 años la entrevistada reside en Las Vegas, es oriunda de Ixtlán, en el estado mexicano de Nayarit. Estudio licenciatura en turismo en la Universidad Autónoma de Nayarit, recuerda.
A su llegada a la llamada ‘ciudad que no duerme’ la joven comienza a estudiar inglés como segundo idioma en el Colegio del Sur de Nevada (CSN) y luego continúa en la Universidad de Nevada Las Vegas. “El saber no ocupa lugar, apunta, y nada como estar bien preparada”, argumenta, mientras se aparta el cabello que le cae sobre el rostro.
“Considero que estudiar, educarse, aprender cada vez más, es la clave del éxito, precisa, por eso no dejo de estudiar y le digo a mis hijos que deben salir adelante más que todo con su esfuerzo y una base sólida en el estudio”.
Junto al hecho de recibir lecciones para mejorar su dominio del idioma inglés, la joven también se adiestra en lo relacionado con la preparación de bebidas y toma cursos de computación.
“Hace casi 15 años, resalta, comienzo a vincularme a actividades comunitarias, y antes respaldo la idea de la conocida terapista Sandra Valdez, quien me invita a formar un grupo de mujeres para recibir terapia de grupo y apoyar a víctimas de violencia doméstica.
“Éramos sólo tres mujeres, recuerda, con mucha necesidad de terapia sicológica; fundamos el grupo, que hoy está registrado como una organización sin fines de lucro... o sea, soy fundadora, y debo decir que eso me ayudó sobremanera a superar, dejar atrás una relación de abuso sicológico; estoy divorciada y soy madres de tres hijos”, destaca con un brillo especial en sus ojos.
“Es muy difícil imponerse, salir adelante, sin embargo a pesar de los obstáculos, siempre me propuse ser un ejemplo para mis hijos; hoy puedo decir con orgullo que el mayor de ellos (Sisco), tiene 21 años y desde hace tres pertenece a la US Navy; el segundo (Irvin), de 20, estudia sicología en el Colegio del Sur de Nevada, y el menor asiste a Green Valley High School, tiene 15 años... les digo una y otra vez que no pueden dejar la escuela, que no pueden dejar de superarse”.
Peña-Guzmán es sin dudas una luchadora, es de esas mujeres que no baja la guardia ni se da por vencida, “nadie dijo nunca que iba a ser fácil, apunta, creo que los retos son para enfrentarlos, luego de mis sesiones de terapia decido estudiar, aprender lo más posible, eso mismo le digo a mis hijos, quiero verlos realizados, reitera, y a las mujeres las exhorto a estudiar, siempre hay algo que aprender.
“Asisto a eventos comunitarios, me gusta estar al lado de los míos, sostiene, y por otro lado no dejo de estudiar, quiero obtener un título de realtor, me he propuesto esa meta y Dios sabe que soy perseverante... mientras tenga salud, dos manos sanas, y a Dios de mi lado voy a luchar por hacer realidad mis metas, expresa, además, mis hijos son una gran motivación”.