Cuando las temperaturas bajan y nos adentramos en el invierno, es una época difícil para quienes se preocupan por no perder la luminosidad de la piel, mantener el brillo.
Nos preguntamos sobre el maquillaje cuando a la piel sonrosada hasta hace poco la sustituye una piel seca, pálida. Hay que reparar en el cuidado que exige la piel, cambiar las lociones ligeras por cremas más densas, nutritivas, que resultan fundamental como base del maquillaje.
Tu piel cambia en invierno, es fundamental evaluar el aspecto y la sensación de la piel antes de aplicar la base.
“En lugar de exfoliantes granulados, opta por los tónicos exfoliantes, que levantan y eliminan con suavidad las células muertas de la piel a las que se aferra la base de maquillaje, se trata de cómo usar una fórmula ideal en cada temporada”, argumentan los especialistas.
“Si tienes una alta coloración o eres propensa a los efectos del viento o a los daños del sol, debes introducir correctores de color”.
La forma moderna de llevar la base de maquillaje -y los productos llamados de base- es parecer que no llevas nada en absoluto, recuerda, crear un acabado de segunda piel es clave.
Además de utilizar fórmulas de cobertura media y ligeras, únelas para conseguir el efecto deseado. Otro paso fundamental es la aplicación, debes evitar que la base del maquillaje se adhiera a las ‘zonas secas’; aplica los polvos en los lugares que más lo requieran. FELICIDADES.
