Todas queremos tener unas manos suaves, ellas son nuestra carta de presentación, las agitamos al decir adiós, las mostramos al enseñar algo, sin embargo hay que cuidarlas para que luzcan precisamente como deseamos.
El primer consejo es lavarlas cada noche, y luego masajearlas con vaselina, es importante que esa vaselina penetre por los poros, además, con el masaje se activa la circulación.
Si eres de las que acostumbra a dormir con guantes, recuerda poner dentro de ellos un poco de talco para evitar los efectos del sudor.
Cuando laves los trastes, no olvides poner al agua con que vas a enjuagar un poquito de aceite, preferiblemente de almendras, y cuando termines se impone aplicarte una crema hidratante.
Es importante tener en cuenta que si cocinaste, planchaste, tus manos están calientes, no debes lavarlas con agua fría, pues esa acción puede provocar problemas circulatorios. ¿Cuántas manos vemos por ahí con deformaciones? Esa puede ser una de las causas.
Tampoco puedes olvidar que en el limón tenemos un excelente aliado, sobre todo si quieres eliminar manchas oscurecidas... prueba a hacer una pasta con jugo de limón y sal de mar, luego date un buen masaje en las manos, ellas te lo van a agradecer.
Es reconfortante tener las manos suaves, causan buena impresión, pero eso exige cuidados.
